Vetusta Morla - Un día en el mundo

Bueno, hace tiempo que escucho a Vetusta Morla, y recientemente, no sé por qué, necesito escucharlo más a menudo. Por ello me he decidido a linkearos su último disco por MU (que más bien es un compendio de sus canciones). Destaco "Valiente", que tantas veces nos acompañó en las noches del Concha Velasco. Va dedicado a un hombre bueno que murió joven, no me apetece decir nada más.

01.Autocrítica
02.Sálvese quien pueda
03.Un día en el mundo
04.Copenhage
05.Valiente
06.La marea
07.Pequeño desastre animal
08.La cuadratura del círculo
09.Año nuevo
10.Rey Sol
11.Sharabbey Road
12.Al respirar


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Eutanasia y el derecho a la vida

Este post es uno de esos que se vomitan, que no se piensan y que acaban siendo desordenados. Es resultado de la necesidad imperiosa de soltar aquello que quema cuando lo agarras. Para su comienzo, podría hablar de cómo me impactó Osho en algunos aspectos de mi vida, sobre todo el que toca lo cercano a la muerte. En occidente no miramos a la muerte, giramos la cabeza y nos autoconvencemos de que está lejos, muy lejos. No nos planteamos nada y resulta un tabú hablar de ello, pero no hay nada más cierto que la muerte. En contraposición, está la vida...y no hay nada más ambiguo que eso. Cuando leo los continuos comentarios de la Iglesia o la ley de Berlusconi por "el derecho a la vida", y más en la situación en la que vivo, me arde algo por dentro. Un tema en la que los científicos no se ponen de acuerdo, como supone decidir cuándo se considera a un organismo vivo, establece la base dogmática de estas opiniones. Aunque hay temas más o menos zanjados como si un virus se considera organismo vivo o no (la comunidad científica se inclina hacia el no), hay otros temas como cuándo un ser humano comienza a ser un ser humano...el derecho a la vida...¿y el derecho a la muerte? Una persona que desee morir va en contra del deseo de Dios, pero un feto a punto de morir y que la tecnología médica permite salvar..¿no iría también en contra de los deseos de Dios? Si yo he vivido una vida espléndida, he amado la vida como nadie, he tenido hijos o he educado a niños o simplemente saboreé todo lo que la vida me regaló, ¿por qué tengo que prolongar algo que ya no considero vida? El término vida es ambiguo de por sí, por qué me tienen que imponer su concepto de vida. El ser humano es vanidoso, ambicioso, queremos seguir viviendo más, prolongar y prolongar y prolongar nuestras respiraciones...¿para qué? ¿por qué? Si lo que te resta de vida es sufrimiento y dolor, y lo que es aún peor, sin consciencia de vida, ni de quién es un familiar, etc etc etc ¿para qué? ¿por qué?
Me gustaría detallar, ciertas cosas que no se mencionan nunca cuando tienes que cuidar de un enfermo neurodegenerativo, por ejemplo. Decir primero, que entiendo las posturas de aquellos que quieren seguir en esta vida de ese modo, lo que no entiendo es por qué ellos no comprenden la mia. Yo cuidaré hasta la fecha de su muerte a mi abuelo, pero yo en su lugar ya habría dejado de existir. Cuando hablamos de dignidad, parece que muchos no comprenden a qué se hace referencia. Yo no quiero que mis familiares, las personas a las que amo, tengan que pasar por la contemplación consciente de mi degradación paulatina. No se habla por ahí del cuidado continuo y de las llagas que salen por todo el cuerpo al no poder moverse, no se habla de la falta de comunicación y de no saber cuándo está malo, cuándo no le gusta algo, cuándo está saciado de comer; no se habla de los fallos en la deglución y de cómo la comida puede ocupar vias respiratorias infectando dicho tracto, no se habla de lo que supone el peso de un cuerpo que en definitiva está muerto, no se habla del cuidado ante las hormigas para que no se dirijan hacia las heridas que pueda tener, no se habla de la falta de consciencia por parte del paciente y de que no te reconozca, no se habla del cansancio mental que supone ver a quien conoces y quieres cómo deja de ser él y se convierte en una especie de mirada perdida, no se habla de la pérdida de control en los esfínteres y de mearse y cagarse encima, no se habla de la dependencia absolutamente para todo,...Yo no quiero vivir así, porque ya habré vivido lo suficiente para saber lo bella que es la vida, porque no quiero que mis congéneres sufran sin poder remediarlo, quiero que sean libres para que ellos también saboreen lo bello de la vida.
Si nos acercamos a los conceptos básicos de la vida, se deberían cumplir tres pilares: nutrición, relación y reproducción...si no alimentamos al enfermo se muere por inanición, no se relaciona con el medio, puesto que sus neuronas ya no responden a los estímulos, ni siquiera conoce a las personas que le rodean, y ya hace tiempo que la reproducción quedó atrás. Aún así, yo no baso mi vida en un concepto ciéntifico del ser vivo, la baso en mis experiencias, en lo que aprendí, lo que estoy aprendiendo y lo que me queda por aprender. Pero sobre todo, vivo por amor, y si mi existencia, más que sufrible, genera dolor, dolor incurable y duradero, no quiero esta vida, y no sé por qué me tienen que obligar a vivir como ellos quieren. Yo no les obligo a que sufran si lo desean.

Semana del color: ROJO

Rojo carmesí. Rojo de tus labios infernales y de tus medias vertiginosas. Rojo como el líquido que recorre nuestros cuerpos.
Rojo fuerte, rojo intenso, rojo asfixiante.
Rojo del vestido que delimita la naturaleza de mi diosa. Rojo de la luz que tiñe nuestros cuerpos. Rojo, rojo, rojo.
Rojo de un tanga que se perdió entre las sábanas. Rojo como la fresa que tu boca abraza. Rojo del pintalabios que uso para escribirte un poema en el cuerpo. Rojo que entra por la ventana de un rótulo luminoso. Rojo como el atardecer y el amanecer que recibimos desnudos.
Rojo carnal, rojo pecado capital.
Rojo como la escúter que nos lleva por las venas de tu ciudad. Rojo de los cafés de la plaza.
Rojo extasiado, rojo completo, rojo amante.
Rojo de días de verano. Rojo del vino que finaliza la cena y que inaugura la noche.
Rojo.
Rojo de nuestros cuerpos llenos de amor. Rojo de tu dedo tras el haz de luz. Rojo del corazón tatuado que sólo un amante llega a ver.
Rojo amor.
Rojo de la lengua que bate sus alas para acariciar mi piel. Rojo del pañuelo que uso para taparte los ojos, para que goces, para que imagines el color con el que te estoy amando.

Nneka - "No Longer At Ease"

Como colación al festival de cineposible, hoy traigo un disco de una artista nigeriana que espero algunos conozcais ya; si no es así, os invito a que os descargueis su último disco desde RS. "No Longer At Ease", conlleva una connotación intrínseca en esta artista. Llevando el mismo título de la novela del escritor nigeriano Chinua Achebe, Nneka vuelve a mostrar a nuestro mundo occidental la implicación que tiene en el rumbo de la tan valiosa África; y lo hace a ritmo de blues, soul y algo de R&B. Espero que disfruten con ella tanto como lo hago yo (para mí, tiene especial ritmo Heartbeat).

1. Death
2. Heartbeat
3. Mind Vs Heart
4. Walking
5. Suffri
6. Come With Me
7. Gypsy
8. Halfcast
9. Something to say
10. Street Lack Love
11. Niger Delta
12. From Africa
13. Running Away
14. Focus
15. Kangpe
16. Deadly Connection


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PD: No os olvideis de leer el color AZUL jejejeje

Semana del color: AZUL


Vuelve a mí. Hemos caminado juntos, también separados. Cuando miro al cielo, sólo veo el reflejo que tiene la naturaleza para enmarcar tus lindos ojos azules. Me quedo helado ante tu ausencia, sin movimiento, frío. El cielo, que también sufre tu distancia, llora de vez en cuando. A veces tan fuerte, tan desgarradoramente vacío, que los pantanos se llenan por tu pérdida. Ambos compartimos el anhelo de volverte a ver, de volver a bañarnos en tus delicadas caricias, en tu suave voz de isla, rodeada por mar, rodeada de vida.

Recuerdo despertarme al amanecer, con el horizonte limpio, haber dormido tan pegado a ti, tan unidos, que nuestros sueños se mezclaron. Recuerdo haber tenido grabada en mi cabeza "Title and Registration" de Death Cab for Cutie, mientras tus párpados daban paso a un nuevo día. Recuerdo saltar desde las rocas que te vieron nacer, zambullirme en el agua salada y nadar hacia ti...y bailar desnudos bajo el inmenso manto celeste e inmersos en sábanas de agua...recuerdo haber llorado tanto, que mis ojos quedaron secos, cegados por la idea de no volverte a ver.

Semana del color: VERDE

La hierba es fresca, húmeda, jóven...como la pareja que por ella se retoza. Sus vaqueros ahora no entienden de lo que se supone que es una "presencia" correcta y mucho menos se acuerdan de una de tantas fráses míticas que más tarde recitará una frustrada madre: "¡con lo mal que se quitan estas manchas verdes!". Sus cuerpos dan vueltas sobre una cama natural, y mientras los puritanos se avergüenzan y se tornan de color verde por el mareo que les provoca tal contemplación de una "muestra clara de la desfachatez juvenil de estos tiempos", ellos no piensan en N-A-D-A. Ahora no es el momento de pensar.

Tras un largo periodo de magreos de cortesía, y el consecuente sufrimiento a que se someten dichos reos del amor por no poder avanzar más en su juego sexual, se levantan, se preparan las alborotadas ropas y se despiden.

Cada uno coge un camino distinto, sus casas están diametralmente opuestas y ya llegan lo suficientemente tarde. En sus respectivas soledades, cada uno urde una verde esperanza diferente. Ella suspira por ese chico de cuarto "taaaaaaan guapo, jo, ¡qué fuerte!". Él se recrea en los apetecibles pechos de "la chica que está más buena de todo el insti". Los frondosos árboles se mecen bailando al unísono con los jóvenes.

Y desde un banco resguardado de curiosas miradas, un viejecito piensa para sí: "¡Pero qué verdes están!"

Brújula con imán. Capítulo 1

Está claro: tengo que perderme para encontrarme. Alguna especie de retiro, alejarme de todo cuanto me define para poder escribir de nuevo las páginas de una autobiografía enrarecida. No digo que no me guste la vida que tengo, es más bien una cuestión de "aligerar el peso". Estableciendo un símil, que no sé si alguien llegará a comprender, es como si no tuviese ni un duro, pero aún así recorro todas las tiendas de ropa. Ojeo, me pruebo cosas, reviso, me miro al espejo...pero no compro nada. Tengo que hacerme de dinero. Tampoco para comprar mucho, sólo algún pantalón que voy necesitando ya...a ver...creo que me estoy liando en mi propio ejemplo. Lo que quiero decir es que navegar en un mar de dudas es complicado, todo el mundo sabe eso, pero cuando además las dudas ni siquiera son reales, la cuestión se complica...¿Veis como tengo que hacer una limpieza? Está todo tan emborronado que es imposible ver la figura correctamente. La figura...me gusta la palabra: fi-gu-ra. Éste es el término que da sentido y que complica aún más mi vida. Las figuras en sí...mi vida sería mucho más sencilla sin ellas. Imaginaos aquella cosa por la que suspiraís. Imaginaos ahora que esta cosa que tanto adorais pasa continuamente por delante de vuestras narices sin que podais si quiera acercaros. Vivo entre las figuras...y me atormentan. Una vez, alguien me dijo que lo que yo vivía era pasión por las figuras. La pasión puede ser el arma más fuerte, pero además algo traumático...escapa a la razón, se guía de un impulso incontrolado, y escapa de tu ser como lo hace la lava en un volcán. Los volcanes maravillan, pero asustan y son destructivos...¡y yo amo a las figuras femeninas!.

Watchmen OST

1. My Chemical Romance - Desolation Row
2. Nat King Cole - Unforgettable
3. Bob Dylan - The Times They Are A-Changin'
4. Simon & Garfunkel - The Sound Of Silence
5. Janis Joplin - Me & Bobby McGee
6. KC & The Sunshine Band - I'm Your Boogie Man
7. Billie Holiday - You're My Thrill
8. Philip Glass - Pruit Igoe & Prophecies
9. Leonard Cohen - Hallelujah
10. Jimi Hendrix - All Along The Watchtower
11. Budapest Symphony Orchestra - Ride of the Valkyries
12. Nina Simone - Pirate Jenny
13. The Smashing Pumpkins - The Beginning Is The End Is The Beginning (Bonus Track)

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Semana del Color


Hago oficial desde aquí y ahora, que en principio yo, y quien quiera secundarme, durante la semana que viene, mis posts estarán dedicados a la semana del COLOR. Esta propuesta nace a partir de la idea que surgió, tiempo atrás, de dedicar una semana bloguera al Odio. Leyendo un texto de Vèronica en donde "la protagonista" cambiaba incesantemente de color, según lo que quería expresar, pensé que sería buena idea desarrollar un post con lo primero que se venga a la cabeza sobre un determinado color.

Comunico por tanto, que quien quiera seguir la idea, aunque sea sólo un dia, ¡bienvenido sea!

Hijo de la Luna

De su cuerpo surgió la semilla de una nueva vida.

"Ahora yo te cuidaré, para siempre. Serás mi protegido y te daré amor para que sepas amar, y te hablaré para que sepas escuchar, y te dejaré hablar para que muestres tu opinión, reiremos cuando te caigas para que no sufras cuando te hagas daño, y sobre todo, te soltaré para que vueles"

Tanto había esperado ser madre, tanto soñado con sostener a su hijo...sus brazos cunean el amor que profesa, y todo es blanco a su alrededor.

"Nadie te amará más que yo, nadie nadie nadie. Eres mi Sol, la única razón de ser, sin ti, nada tiene sentido"

Tanto era así, que su mente le jugó una mala pasada. Quizás fuera esa incomprensible fuerza que nos empuja a autosalvarnos o simplemente una rama más de la locura, la explicación del por qué carece de importancia. La enfermera posa su mano cálida sobre el hombro de Caty.

"Vamos Caty, es hora de tomarte tu medicación" "Sí, sí...la medicación, pero tengo que darle la leche a mi niño" "Claro, Caty, pero antes, tómatelas, ¿vale?, ¿me harías ese favor?"

La enorme sonrisa que desprendía la enfermera no hacía más que aumentar ese halo blancuzco que circundaba el ambiente. Caty se tomó las pastillas. Quedó dormida y fue entonces cuando el mundo que alguien llamó una vez de los locos volvió a existir. Su mente jugaba entre los laberintos recónditos, haciendo que la pérdida de su recién nacido quedase en una sala olvidada. ¿Quién sabe si ésta es la mejor manera de sobrevivir cuando te quitaron algo más que la vida?

Madrid


Y por fin llegó. Es el momento de coger la maleta y recomenzar una vida dejada en pausa. Subo a la Comunidad de Madrid. No sé qué pueblos me tocará, no sé cómo irá todo, no sé cuándo podré volver a escribir en el blog (es lo malo de no tener un portátil...), lo que sí sé es que la rueda comienza a moverse y la espera acabó, junto con muchas otras cosas que no merecen la pena mencionar aquí. Estoy nervioso, pero contentíiiiiiiisimo. Es la experiencia de quien tiene que volver a enfretanrse con lo desconocido, con lo nuevo. Un hilo de electricidad recorre el cuerpo y da vida, aunque parezca lo contrario. Siento como el renacimiento que todos necesitamos de vez en cuando. Abre las puertas Madrid, no sé cómo se portará, no sé cómo me portaré, pero desde luego tengo por seguro que gente maravillosa me espera. Pueden ser cantos de sirenas, melodias angelicales pero peligrosas; me da igual, nada me espera en el otro puerto, y cuando el horizonte eterno es el único camino posible, el mejor para ti, conviene poner "viento en popa a toda vela". Madrid, allí voy. (y dejo ya, que llevo prisa!, Graaaaaaaaaacias a tooooooodos!)

El libro

Lee el libro que ella le regaló. Hasta esta semana había estado guardado, avergonzado de sí mismo, en el fondo del fondo de un cajón desterrado. Tenía miedo de abrirlo. El hecho de que los recuerdos escapasen en fieras volteretas, como lo hicieron todos los males de la caja de Pandora, al abrir la tapa del mismo le producía tal pavor que no pudo más que dejarlo en el olvido. Pero se hizo fuerte...el tiempo pasó. Le dio una oportunidad, no por abrir viejas heridas ni otorgar el beneficio de la duda. Fue algo mucho más práctico. No tenía el tiempo para acercarse a la biblioteca (o las ganas), ni el dinero para comprarse uno nuevo. En su camino al trabajo necesitaba distraerse con una productiva afición a la lectura. Recordó el único libro de su casa no leido, y lo guardó en su mochila para el día siguiente.
El primer momento, sentado en el vagón, fue mucho más que intenso. Eran el libro y él, los dos solos en implacable lucha. Lo abrió, y comenzó a leer...había dejado durante mucho tiempo ese libro oculto y resultó ser el más fascinante de todos los libros leidos. Dejarlo al llegar a su parada fue como tener que devolver un caramelo cuando eres un niño. A la vuelta del trabajo, no pensaba en llegar a casa, sólo en seguir leyendo. Y fue curiosa la transformación. Antes leía para suavizar el viaje, ahora viajaba para poder leer. Se montaba en O'Donnelly de ahí hacia ninguna parada, sólo dar vueltas bajo los suelos de una capital ajena al descubrimiento más feliz de un hombre: un hermoso y generoso caramelo hecho de papel y tinta.