Desgranando secciones cerebrales: Sueño 1 (Lo que más quiero)

¡Cuan preciosa es la ballena que baila en la tormenta marina, jugando con las olas, afilando el espacio junto a las rocas, escupiendo espumosa brisa con sus aleteos!. ¡Ay, pequeña bruja africana! Tengo miedo al pensar que si no muero aplastado por la ballena, lo haré por las rocas en la inmensidad de la noche. Lloro salitre al caer por el acantilado y me estampo contra el océano mientras los demás me miran como a un loco. No son cantos de sirena...quizás la armoniosa voz de Circe la que me llama. La ballena pasa majestuosa ante mí, me saluda con un guiño de su bondadoso ojo...
Lo que no puedo evitar preguntarme es por qué los lagartos que se parecen a los dragones de Comodo intentan atacarme, me echan de su terreno, pero aún si he evitado acercarme a las rocas, ellos nadan hacia mí. ¿Qué significa cada uno de ellos?
Un anillo esculpido en el continente negro, en el de las riquezas robadas, fino, delicado, bisutería de una mirada prohibida, de un juego de adolescentes y de conquistas más valiosas que la de los territorios. ¿Qué supone un anillo? ¿compromiso? ¿unión? ¿belleza?...¿un abrazo material que se enrosca a través de lo que nos hace humanos?
Me he lanzado en ala delta, alejándome de egoismos, mentiras, dormileras...dejo atrás la llanura de vides para abrazar el azul eterno, el divino...y veo que todo está conectado. Y volando, soñando...preguntas a mi cabeza, olor a romero e hierbabuena...está lo que más quise, lo que más quiero, en las montañas queratinizadas de un rif europeo...