"A callar y andar"

El día 6 de Mayo del 2009, y tras varias idas y venidas al hospital durante estos dos años, el corazón de mi abuela, María Galán Rodríguez, fue dejando de latir...poco a poco...hasta que se paró. He estado pensando mucho en la idea de escribir o no algo en el blog...necesito hacerle un homenaje, de algún modo. Quienes me conocen saben lo importante que ha sido y será mi abuela para mí. Me he alegrado mucho por ella, por fin podrá descansar. El vacío que se queda en mí, y por supuesto en toda mi familia, es debido a la idea de no volver a verla más, de no tocarla más, de no poder besarla de nuevo, ni decirle otro te quiero o bailar o cantar con ella...Me siento feliz, a pesar del profundo vacío en mi corazón, porque pude compartir mi vida con ella, por todo lo que me enseñó, por todas las veces que nos dijimos que nos queríamos. El haber cuidado de ella durante tanto tiempo ha sido lo mejor que me ha pasado, porque fue cuando la conocí de verdad. Solía decirme que yo era un nieto que no era un nieto, sino una nieta...La quiero tanto...He estado con ella siempre que he podido, incluso en el momento de enterrarla, y soy el nieto/nieta más feliz del mundo. Ella se merecía que el mundo la conociese, que el mundo la copiase, tenerla como referente...luchadora nata...No quiero hablar de su vida, porque podría sonar demagógico...no quiero exponerla demasiado para que no penseis que deseo beatificarla o algo por el estilo, mi abuela era una abuela como otra más, pero que me enseñó cosas tan importantes como que al final, lo que queda, es el amor que te regalan, la felicidad ante la adversidad y el seguir luchando aunque el mundo se ponga en tu contra ("a callar y andar").

Hablo por mí, pero el vacío es enorme en mi casa, donde ella era mucho más que querida. Cuando recibí la noticia por teléfono, a manos de mi hermana (de la cual me siento muy orgulloso) no pude más que derrumbarme...se fue...y yo estaba en Madrid...luego me di cuenta que al menos le dije tantas veces que la quería y ella me lo dijo tantas veces igual...La volvería abrazar hasta sentir que desaparecía entre mis brazos, volvería a cantar junto a ella los refranes que me enseñó, volvería a limpiarle el culo con mucho gusto...era mi abuela...y se fue...

Siempre se dice lo buena que era una persona cuando muere...ella no era buena por cortesía...era buena sin más...Intento escribir, me cuesta...me gustaría que saliese algo bonito, muy elaborado, pero no puedo, sólo puedo escribir lo que me va saliendo del corazón, de ese hueco que se quedó...ella se merece algo más poético, pero a mí sólo me salen estas palabras...cargadas de tanto dolor y amor...que no sé expresar.

Quería mejorar un video, que éste se viese con su orientación correcta, pero al rotarlo se perdía imagen, sonido y todo estaba descuadrado...esto no puede ser, prefiero que el mundo haga el esfuerzo por girar su cabeza que someter a mi abuela a una alteración como ésta. Os dejo a quien ha sido parte importante de mi ser, con una de sus historias en una de las veces que tuvimos que quedarnos en el hospital. Para ti, abuela, que por siempre estarás conmigo.