El escritor fugaz

Eligió vivir en lo más alto del edificio. Según sus propias palabras "quería vivir cerca del cielo, lo justo para verlo de cerca, contemplarlo, pero no tocarlo, pues entonces entendería lo etéreo del mismo y me frustaría al darme cuenta de la irrealidad de lo real". Le gustaba bordar el espacio entre su oyente y él mismo con palabrería edulcorada. No era tanto por mostrarse inteligente, sino más bien para lanzar un anzuelo al pobre pez que pasase por delante. De hecho, eligió vivir en lo más alto del edificio...porque entraba más luz. Y esto fue así, porque en realidad no vivía en los 90 metros cuadrados del inmueble, sino más bien lo hacía en los 10 metros cuadrados de la habitación que comenzó a usar como despacho.

No le daba miedo escribir, lo hacía sin pensar, sin estructurar, sin pararse a construir fuertes personajes. Le daba miedo la reacción de la gente que acabaría leyéndolo. Se dejaba llevar por la electrificante reacción del tecleado en su portátil. Por supuesto, anotaba en su libretita toda idea que brotase espontánea en momentos un tanto inoportunos, pero era el instante de ir viendo aparecer las letras en la pantalla lo que le regalaba ese sabor amargo y adictivo a la vez. Las palabras se abrazaban unas a otras y bailan un portentoso tango a lo largo de la frase...a veces se quedaban ahí, a veces teatralizaban una gran obra. Se servía de los detalles, sin caer en la pesadez, para hacer sentir cómodo al lector, ávido de nuevas historias, deseoso de devorar impúdicamente otra página. Ese era su deseo, pero ya no sabía cómo hacerlo...y dudaba. Dudaba de sí mismo, de lo que tenía alrededor, de su obra y de todo lo que estuviese ante su mirada. Y la duda, la desconfianza en uno mismo, socaba más hondamente que la lluvia con el paso del tiempo. Si antes había hecho el amor con miles de lectores sin que siquiera pudiera tocarlos, ahora se encerraba en su soledad, en lo bochornoso de una masturbación literaria. Sólo escribía para él, con el único fin de borrarlo después. ¿Cómo era posible que todo eso le hubiese pasado a él? Creador de historias convertido en prisionero de verdades...