Solecito...caliéntame el culito

Y parece que el mojito de ayer (el primero del verano para mí) sirvió como llave para abrir el portón de entrada a la sala de ideas. Escribir. Jugosa palabra para muchos de nosotros, ¿verdad? Como decía en el anterior post, estoy de vuelta, no sólo en el mundo cibernético (del cual es bueno liberarse de vez en cuando), sino también en la tierra que me vio crecer y en mi contacto con el mundo. Almendralejo me regala ese abrazo sofocante que le caracteriza por estas fechas. Los días vuelven a convertirse practibles sólo desde las 21:00 horas hasta las 10:30 horas. El resto es algo tan semejante a ser frito en una sartén a fuego fuerte, que pensar tan sólo en abrir la puerta es cosa de locos. Las cigarras cantan en su tono más alto...busco cigarras cuando saco al perro, ahora que sé cómo son y qué variedades hay, gracias a la oposición, me corroe la curiosidad...

Hay algo que les digo a mis alumnos, y que me he dado cuenta de que no practico...Men sana in corpore sano, y no hay nada más cierto que esto, aunque su significado actual no sea estrictamente el mismo que el de su origen. Cuando hacemos ejercicio, se produce la generación de nuevas neuronas a nivel del hipocampo. Éstas, si no se las enfrenta a problemas con los que trabajar, mueren a los pocos días. Tenemos que hacer ejercicio para aumentar el número de neuronas y estudiar e intentar resolver problemas para mantenerlas con vida. A juzgar por la barriguita salada que ha brotado poco a poco por estos meses, y teniendo en cuenta que no puedo quedarme embarazado....creo que una de las premisas de dicha frase (tan célebre) no la estoy cumpliendo. Toca, pues, cuidarse un poco (¡aunque debería hacerlo todo al mismo tiempo, romperme la cabeza y el cuerpo al mismo tiempo!).

Ains....qué bueno escribir aunque sea sin ningún propósito...aunque no sea una historia...uf...qué bien...Pronto escribiré alguna cuentico de los mismos...Buenos días, mañaneros; buenas tardes, senescentes; buenas noches, insomnes.

Estoy de vuelta

Tras el largo periodo de ausencia, mis dedos reconfiguran su andar en los teclados literarios. La agilidad digital no la perdí (tuve que hacer muchas unidades, temas, programación...) pero espero no haber quedado en el tintero mi capacidad a la hora de redactar. Ha sido un periodo difícil, no malo, pero sí duro. Trabajar y estudiar, estudiar para trabajar, trabajar sin saber si seguiré después, estudiar sin saber si me ayudará a trabajar, estudiar hasta morir, trabajar hasta estudiar...Las oposiciones pueden ser un cruel preparador de futuro. No hay nada asegurado, absolutamente nada, sólo puedes creer en ti, a pesar de todas las dificultades posibles. Vuelvo deseoso, ansioso,...pero también un tanto vividor. Es como si me hubiesen quitado parte de mi vida, de mi sueño y ahora tuviese que recuperarlos...y eso quiero hacer. Pronto me embarco en un viaje que me llevará al extremo más oriental de Rusia. Quiero conocer, quiero vivir. No voy sólo, de hecho, más bien, acompaño a quien sin duda es mi gran apoyo.
En este transcurso, he tenido que escuchar miles de sandeces, sobre todo, me hace gracia, la facilidad con la que las personas hablan de temas que desconocen en su totalidad. Me encanta cómo opina la sociedad, perjudicándose así misma sin dar un voto de confianza a que las personas luchan para conseguir algo mejor. Sé a lo que me refiero, y supongo que no ha quedado muy claro, pero si quisiese que quedase claro, lo haría. Sólo aquellos que vivin una experiencia serían los que deberían opinar sobre la misma...a veces, me da la sensación de que es como cuando los curas hablan de vivir en pareja...
Esquivando los temas religiosos, y sin ánimo de ofender, todos opinan, pocos conocen. Vuelvo al blog, vuelvo aún sabiendo que no escribiré tanto como antes, pero vuelvo...y me encanta esta palabra...volver...sí, estoy de vuelta.