BLU


Espero que lo aprovecheis tanto como yo, puede pareceros un poco largo (no es taaaaanto), pero merece la pena ver esta obra de arte callejera en animación. Tengo que darle las gracias a Marta por su incomparable aportación y ayuda en general!!

Aplastado

Sentado en el suelo, junto al mueble de cocina que estaba construido con una mágnifica encimera de madera, pensaba en lo patética que estaba llegando a ser su vida. Con el consuelo de los tontos, se dijo, "¿cómo puede ser la gente tan estúpida y cabrona?". Y se quedó ahí, viendo pasar el tiempo, mientras el mundo seguía girando incontrolado a su alrededor. Sin darse cuenta, en el ambiente circulaba una extraña sensación pesada, que parecía ser el reflejo de su alma.
Resopló, miró hacia arriba y se acarició la espinosa barbilla conseguida a base del esfuerzo de varios dias sin afeitar. Entonces se dijo: "creo que va siendo hora de quitarme esto..."
Con un esfuerzo que se acercaba a lo sobrehumano, verle levantarse parecía ver a un hombre con 20 flechas clavadas en su torso, luchando por ponerse en pie ante el adversario tristemente vencedor. Cuando se miró en el espejo, el paronama no mejoraba y mostraba un paisaje dantesco con largas sombras de penumbra bajo sus ojos. "Qué asco me doy así", pensó inevitablemente.
Y mientras sus brazos ejercían como el soporte de un cuerpo apoltronado sobre el lavabo, se quedó mirando mucha más lejos de lo que el espejo le mostraba, a través de una oscura pupila que le envía al infinito de su ser. Allí pudo ver. Allí quiso ver. "¿Qué hago apiadándome de mi mismo?", "hoy voy a ser diferente" es lo que rondaba por su cabeza, "hoy seré una persona capaz de controlar la corriente que circula por el rápido que supone la vida", "hoy seré el jefe de mi vida".

Frágil

Frágil. Mi cuerpo parece interpretar la sintonía nublada de un día apático. El corazón marca su ritmo pausado por cada sala, las neuronas le acompañan en un vals de tristeza enmohecida. Hoy no tengo coraza, no me quiero enfrentar al mundo, y me despojo de mi armadura como soldado cansado de la batalla. Hoy no me importa quedar expuesto a las flechas.

Anhelar lo que no se tiene, sufrir y hacerte daño a ti mismo.


Mírame desnudo, sin coraza, éste soy yo. No me importa mostrame, no me importa que me veas sin la cubierta con la que me protejo todos los días. No quiero acabar como "El caballero de la armadura oxidada". ¿Qué me da miedo?. No quiero perder lo que conseguí, no quiero volver a pasar por los caminos (empedregados y con puntas) que te marca la vida, no quiero parecer tonto, no quiero sentirme solo, no quiero darme cuenta de que tengo cadenas, y me las he puesto yo, no quiero que te enamores de otro, no quiero caminar por la calle con la certeza de que las caras que veo son pasajeras, no quiero llorarte de nuevo, no quiero quedar bien,...


Hoy no quiero hacer caso a mis propios consejos, hoy no me quiero escuchar; saber que, pase lo que pase, siempre estaré yo, capitán de mi barco, que soy yo quien tomará decisiones en alta mar y que soy yo quien maneja el timón hacia el horizonte sin faro.

Mi mascota

Buenas Buenas!! jejeje akí os dejo otra pequeña adquisición: mi mascota!! Se llama antiestrés porque si kieres podeis convertiros en auténticos abusones y tirarle al agua!, también podeis tirarle pescaditos si le dais a "more". Tengo de momento a éste pero a lo mejor cambio por otro según me dé la picá jejejeje. Bueno q se entretegan señores!

¿Qué es lo que ves?

Partiendo del hecho por el cual la realidad que observamos no es más que una interpretación electrofisiológica de nuestro cerebro; ¿cómo podemos creer tener la razón? ¿Cómo podemos estar seguros de lo que nos pasa? ¿Lo que sentimos es real o simplemente una emoción pasajera de un cerebro condicionado?

Lo que vivimos es lo que vemos desde nuestras gafas particulares, únicas en el mundo. Mi visión de mí no coincide con la que la gente tiene de mí. La visión que tengo de la gente, no es la misma que la que tiene la gente para si misma. Hoy puedo sentir, experimetar, vivir indescriptibles convulsiones emotivas que recorran cada palmo de mi, no tan aterciopelada, piel. Mañana quizás vea el mundo desde otra perspectiva, muy diferentes ambas, tanto la de hoy como la de mañana, de la que vi ayer.

Camino por el mundo dejando que las cosas pasen ante mí sin pararme demasiado a ver desde mi prisma, porque puede ser que lo que vea no esté realmente nítido, o la imagen que se me muestre esté en realidad deformada. No hay absolutamente nada que no sea relativo.

Es enormemente difícil quitarse la visión egocéntrica (sin connotación negativa) y acercarse al referente de la otra persona. ¿Cómo podemos ver lo que ven los demás? Yo me veo a mí, lo que pienso, lo que siento, lo que creo. No es lo que piensa, lo que siente o lo que cree el otro. ¿O tal vez si? ¿Sólo vivo yo este amor eterno? Es verdad que nuestro prisma es único en el mundo, pero dudo que no haya muchos otros de caras igualmente articuladas y pulidas como el nuestro.

De todos modos lo que estoy escribiendo ahora mismo es desde mi perspectiva adormilada de quien necesita algo mucho más espiritual que unas simples vacaciones. Puede que nuestro prisma particular esté algo empañado. Sea lo que sea, lo que vemos es lo que creemos, pero debemos estar atentos y evitar que nuestros ojos no nos estén engañando.

Buenas noches, déjense llevar por mi amigo Morfeo, tan necesario como pesado según el momento.