Tu cuello en tres actos

Déjame que te recoja el cabello. Que sea tu melena el telón del teatro, y suba y exponga ante la vista de los privilegiados espectadores tan maravillosa obra. Que el sol sea el foco que resalte sobre el resto al verdadero protagonista. Que las minúsculas gotas de sudor se deslicen colina abajo, delineando el camino y marcando la ruta como delfines juguetones. Tu cuello se estructura en tres actos y un epílogo.

Acto I. Escondido bajo las sombras de la sabrosa oreja, reside el tesoro de tu cuello. Lingotes de oro sin relucir por la ausencia de luz, tranquilos y resguardados de las ansias de los amantes que quieren poseer en el desenfreno.
Acto II. El puente que une el preciado escondrijo con la fuente de la vida. Enlaza dos maravillas que le hacen brillar como él sólo puede hacerlo. La más bella de todas las estructuras. Las manos ansían pasar su piel por el camino de tu cuello. Subir hacia los lingotes...bajar hacia la fuente....pasar por el puente amante.
Acto III. Donde el manantial de la eterna juventud reside. El cuenco divino del cual tantos hombres buscaron la esencia de la vida. Los arcos triunfales de tus clavículas se abren solemnes al salón del pozo. Y aquí descansan los dedos inquietos, y aquí toman fuerza para proseguir su camino.

***

Epílogo. Nadando entre las aguas de la última fuente, llego a la isla del deseo,;y mis manos se convierten en dos, y mis deseos se duplican, y mis dedos, exploradores, no terminarnde imaginar cuántos rincones similares al Edén residen en estas tierras ardientes.

Fuente foto: www.flickr.com, subida por Monshinita

Extracto de Cuaderno de viaje (I)

1/08/2010
Moscú
12:15 hora local.
EN EL METRO DE MOSCÚ SE VENDEN GATOS

Tirados en un sofá de invierno en una ciudad que experimenta su verano más asfixiante. Estamos recuperando algo de energía para lo que nos toca a partir de luego: 2 horas para llegar al aeropuerto más 8 horas de vuelo hasta Jabarovsk más 7 horas en bus soviético por carreteras soviéticas. Ayer fue día de visita por Moscú. Una visita rápida, porque el cansancio no desaparece y porque en Rusia el espacio en las ciudades brilla de una forma inigual: calles que parecen haber sido dilatadas, tanto en lo ancho como en longitud, hasta el extremo. Esta inmensidad en la planicie se rompe por edificios enormes, magníficos y con mucha simetría estructural. Dasha me cuenta que, como muchos otros edificios y carreteras (o incluso el transiberiano) fueron construidos sobre los huesos de los rusos. Stalin quería demostrar su fuerza tras la IIGM, pero Rusia, al igual que el resto de Europa, era un país pobre, no recuperado ni por mucho de la guerra. Los miles de trabajadores que habían sobrevivido a la guerra perecían o se suicidaban bajo las nuevas condiciones, inmersos en la loca demostración de fuerza de un dictador. Esto me hace pensar que las grandes construcciones con un trasfondo malévolo, son las que más turistas registran al año y, por tanto, más capital a un país.
De trayecto por el metro, me fijo en las caras mientras el estruendo del vagón hace su presencia total en la escena. Son caras serias, como de preocupación y desconfianza. Apenas habla la gente y no sé muy bien si es porque el ruido se lo impide (es tremendamente difícil hablar en el metro de Moscú) o más bien se debe a que sus pensamientos hacen que no tengan nada que decir. Este es el hombre ruso, un hombre preocupado, envuelto en miles de pensamientos y problemas. Colia, el amigo de Dasha y creo opinar que un gran hombre, nos dice que en una encuesta a estudiantes universitarios, los americanos eran más felices que los rusos, pero que cuando se les presentaba problemas importantes, los primeros se hundían en la depresión, mientras que los segundos lo afrontaban con grandiosa filosofía.
Mientras paseamos, me da la sensación de que las mujeres rusas están matriculadas en una especie de competición interna de belleza, y van "perfectas": maquilladas, entaconadas y vestidas con sus mejores prendas y perfumes. ¿Será así como deben captar la atención de los preocupados hombres rusos?...

PD: El título del extracto tiene sentido unos párrafos más adelante y que de momento no publico, que con lo que he escrito ya es suficiente.

Solecito...caliéntame el culito

Y parece que el mojito de ayer (el primero del verano para mí) sirvió como llave para abrir el portón de entrada a la sala de ideas. Escribir. Jugosa palabra para muchos de nosotros, ¿verdad? Como decía en el anterior post, estoy de vuelta, no sólo en el mundo cibernético (del cual es bueno liberarse de vez en cuando), sino también en la tierra que me vio crecer y en mi contacto con el mundo. Almendralejo me regala ese abrazo sofocante que le caracteriza por estas fechas. Los días vuelven a convertirse practibles sólo desde las 21:00 horas hasta las 10:30 horas. El resto es algo tan semejante a ser frito en una sartén a fuego fuerte, que pensar tan sólo en abrir la puerta es cosa de locos. Las cigarras cantan en su tono más alto...busco cigarras cuando saco al perro, ahora que sé cómo son y qué variedades hay, gracias a la oposición, me corroe la curiosidad...

Hay algo que les digo a mis alumnos, y que me he dado cuenta de que no practico...Men sana in corpore sano, y no hay nada más cierto que esto, aunque su significado actual no sea estrictamente el mismo que el de su origen. Cuando hacemos ejercicio, se produce la generación de nuevas neuronas a nivel del hipocampo. Éstas, si no se las enfrenta a problemas con los que trabajar, mueren a los pocos días. Tenemos que hacer ejercicio para aumentar el número de neuronas y estudiar e intentar resolver problemas para mantenerlas con vida. A juzgar por la barriguita salada que ha brotado poco a poco por estos meses, y teniendo en cuenta que no puedo quedarme embarazado....creo que una de las premisas de dicha frase (tan célebre) no la estoy cumpliendo. Toca, pues, cuidarse un poco (¡aunque debería hacerlo todo al mismo tiempo, romperme la cabeza y el cuerpo al mismo tiempo!).

Ains....qué bueno escribir aunque sea sin ningún propósito...aunque no sea una historia...uf...qué bien...Pronto escribiré alguna cuentico de los mismos...Buenos días, mañaneros; buenas tardes, senescentes; buenas noches, insomnes.

Estoy de vuelta

Tras el largo periodo de ausencia, mis dedos reconfiguran su andar en los teclados literarios. La agilidad digital no la perdí (tuve que hacer muchas unidades, temas, programación...) pero espero no haber quedado en el tintero mi capacidad a la hora de redactar. Ha sido un periodo difícil, no malo, pero sí duro. Trabajar y estudiar, estudiar para trabajar, trabajar sin saber si seguiré después, estudiar sin saber si me ayudará a trabajar, estudiar hasta morir, trabajar hasta estudiar...Las oposiciones pueden ser un cruel preparador de futuro. No hay nada asegurado, absolutamente nada, sólo puedes creer en ti, a pesar de todas las dificultades posibles. Vuelvo deseoso, ansioso,...pero también un tanto vividor. Es como si me hubiesen quitado parte de mi vida, de mi sueño y ahora tuviese que recuperarlos...y eso quiero hacer. Pronto me embarco en un viaje que me llevará al extremo más oriental de Rusia. Quiero conocer, quiero vivir. No voy sólo, de hecho, más bien, acompaño a quien sin duda es mi gran apoyo.
En este transcurso, he tenido que escuchar miles de sandeces, sobre todo, me hace gracia, la facilidad con la que las personas hablan de temas que desconocen en su totalidad. Me encanta cómo opina la sociedad, perjudicándose así misma sin dar un voto de confianza a que las personas luchan para conseguir algo mejor. Sé a lo que me refiero, y supongo que no ha quedado muy claro, pero si quisiese que quedase claro, lo haría. Sólo aquellos que vivin una experiencia serían los que deberían opinar sobre la misma...a veces, me da la sensación de que es como cuando los curas hablan de vivir en pareja...
Esquivando los temas religiosos, y sin ánimo de ofender, todos opinan, pocos conocen. Vuelvo al blog, vuelvo aún sabiendo que no escribiré tanto como antes, pero vuelvo...y me encanta esta palabra...volver...sí, estoy de vuelta.

Cazador cazado

En un suspiro de los ángeles, el deslizar de sus yemas sobre aquella fina piel fue....como si el tiempo fuese ajeno, como si el mundo hubiese dejado de existir durante ese momento. No había música de fondo que amenizase el encuentro, ni velas que decorasen el ambiente...sólo una piel perfecta y su perfecto cazador. Ambos deseosos de cumplir lo que eran: presa cazada, cazador cazado. Silencio...labios...bocas entreabiertas. "¿Hasta dónde puedo llegar a gozar?" se preguntaba el cazador, al saberse victorioso..."¿hasta dónde puedo dejarme tocar?" se preguntaba la presa...Preguntas infinitas que pronto tendría sus respuestas.
Un tirante que cede ante el leve empuje de un dedo ansioso...pechos lindos, frutas almizcladas, tersa manzana...aparece como estrella principal en la obra que estamos representando. Y lo prueba. Delinea con su lengua un contorno ya marcado. Silencio roto por un suspiro inaudible. La ansiedad recorre el cuerpo, la cautela del delineante desaparece por un segundo, y la boca se embarca a degustar tan deliciosa pieza. Manos que suben. Manos que desaparecen tras la falda. Manos que sobresalen descaradas entre dos puentes repelidos. La presa se afianza. Se aferra al pelo del cazador cazado, y lo muerde...suave y fuerte, y le tira del pelo. Y se suelta. Y se deja caer...mientras el puente se cierra...El cazador cazado gira a su presa...indefensa...por propia voluntad. Y todo se enciende cuando el día se apaga. El cazador descubre acelerado su nueva piel hecha presa, levanta la falda, baja la braga...sube la temperatura.



Feliz 2010 queridos mañaneros, senescentes e insomnes...tarde como siempre, pero más vale llegar a la fiesta que quedarse en el portal de enfrente!!