Contempopranea 2009 en la piel

Muerto cuando estoy más vivo que nunca. Mi banco energético está en números rojos, y ahora toca aferrarse al plan de recuperación del sistema. Vengo del Contempopranea 2009. Hoy voy a hacer dos excepciones a las costumbres de este nuestro blog. La primera es la foto, que por primera vez pongo una mía (más que nada porque ilustrar lo que quiero va a ser difícil encontrarlo) y la segunda, hablar de algo de forma más directa, sin aspectos vagos. Tras montar la sufrida tienda de campaña bajo la solana de mi querida-odiada tierra pacense, tocaba, preparación para lo que restaba de noche. Iba a ser una noche más corta que la próxima, el cansancio iba a hacer efecto, pero por el sólo hecho de escuchar a CatPeople, Lori Meyers y por supuestísimo a mi Vetusta Morla, merecía la pena ir. Me perdí a La Bien Querida el primer dia, pero me dije..."no pasa nada". LLegados al punto de Vetusta...la masa cantando al unísono...la sincronía del grupo con la gente que bajo el escenario estaba extasiada...Hubo un momento, típico de melodías sin sentido y repetitivas en el que de repente, todo el mundo se puso a cantar espontáneamente...y justo tras cierto grado de desconcierto por parte de la banda...el silencio al escuchar la poderosa frágil voz de Pucho...la misma canción distinta melodía...y nos embrujó a todos. Reventón ese día, tras muchas otras cosas que no merecen la pena destacar aquí. El sábado siguiente conllevó poder dormir en la piscina, porque la tienda pasó de ser un trozo de tela y plástico a algo así como un horno industrial donde dormir era la acción menos factible. El hecho de estar en la piscina sin mucha protección solar que digamos me ha dejado lo que viene siendo algo quemado (literalmente)...el buen rollo entre todos seguía siendo patente, daba igual dónde estuviésemos, la gente seguía estando supercompenetrada y sonriente (es lo que tiene estar de ocio!). Segunda noche de concierto....uf...se podría definir en una noche continua de bailar y cantar-gritar que me liberó y acabó como empecé: con las energías en números rojos. Hasta las 6 dándolo todo con todos los grupos (incluso con la timidísima y siesa diesa de marfil Russian Red)...The Wedding Present, Sidonie, We Are Standard, Lacrosse y finalmente Love of Lesbian...de vuelta a la tienda de campaña, con esa sensación en la boca de polvo y con la certeza que lo que latía en tu corazón no sólo respondía al pulso acelerado, los tonos graves de los altavoces o una hipertensión crónica...era algo más, estaba vivo, más vivo que nunca, con las piernas rotas, la garganta quebrada, la piel quemada y sucia, los ojos semi cerrados, el frio en el cuerpo de camino al camping...estaba más vivo que nunca.