Divagaciones


Como bloguero aficionado siempre tengo una necesidad imperiosa de escribir algo en el blog. Muchas veces, aunque no tengas nada que contar, el simple hecho de teclear y dejar brotar palabras que va pariendo tu cerebro resulta beneficioso. Otras, como ocurre hoy, podría contar tantas cosas que el blog pasaría de tener un post o entrada a un verdadero ensayo sobre el dia a dia. Son tantas las cosas agolpadas en esa puerta que limita lo físico del cerebro con lo espiritual de las emociones, que no sale nada. Me reservo un margen de cofianza, porque ya no sé si es la falta de inspiración para escribir o más bien una pérdida de orientación con respecto a qué estoy sintiendo.

Tengo una clara ausencia de conocimiento en el campo de la Filosofía. No conozco autores, equivoco las teorías...no por ello dejo de filosofar. No obstante, he podido ver, gracias a esa especie de diario que constituye el blog, que últimamente abogo mi vida a una tendencia hedonista. He dejado de buscar, supongo que temporalmente, el sentido a la vida, para darle a la vida el puro sentido de todo. Vivir es el único sentido, y si tenemos dos opciones: vivir feliz o justo lo contrario, decido hacerlo a través de la primera opción.

Tantas formas de ver la vida, tantos caminos que ir recorriendo por cada uno de nosotros,...a pesar de que dude, de no saber si hago lo correcto o no, tengo esa confianza interna, ese instinto que me lleva a la conclusión de que estoy haciendo justo lo que debo hacer.

La verdad es que me estoy cansando de divagar tanto últimamente. La próxima entrada, aunque no prometo nada, será otra "visión erótica", que ya la voy echando mucho en falta. Muy buenas noches insomnes, muy buenos dias mañaneros,
muy buenas tardes senescentes.