Eutanasia y el derecho a la vida

Este post es uno de esos que se vomitan, que no se piensan y que acaban siendo desordenados. Es resultado de la necesidad imperiosa de soltar aquello que quema cuando lo agarras. Para su comienzo, podría hablar de cómo me impactó Osho en algunos aspectos de mi vida, sobre todo el que toca lo cercano a la muerte. En occidente no miramos a la muerte, giramos la cabeza y nos autoconvencemos de que está lejos, muy lejos. No nos planteamos nada y resulta un tabú hablar de ello, pero no hay nada más cierto que la muerte. En contraposición, está la vida...y no hay nada más ambiguo que eso. Cuando leo los continuos comentarios de la Iglesia o la ley de Berlusconi por "el derecho a la vida", y más en la situación en la que vivo, me arde algo por dentro. Un tema en la que los científicos no se ponen de acuerdo, como supone decidir cuándo se considera a un organismo vivo, establece la base dogmática de estas opiniones. Aunque hay temas más o menos zanjados como si un virus se considera organismo vivo o no (la comunidad científica se inclina hacia el no), hay otros temas como cuándo un ser humano comienza a ser un ser humano...el derecho a la vida...¿y el derecho a la muerte? Una persona que desee morir va en contra del deseo de Dios, pero un feto a punto de morir y que la tecnología médica permite salvar..¿no iría también en contra de los deseos de Dios? Si yo he vivido una vida espléndida, he amado la vida como nadie, he tenido hijos o he educado a niños o simplemente saboreé todo lo que la vida me regaló, ¿por qué tengo que prolongar algo que ya no considero vida? El término vida es ambiguo de por sí, por qué me tienen que imponer su concepto de vida. El ser humano es vanidoso, ambicioso, queremos seguir viviendo más, prolongar y prolongar y prolongar nuestras respiraciones...¿para qué? ¿por qué? Si lo que te resta de vida es sufrimiento y dolor, y lo que es aún peor, sin consciencia de vida, ni de quién es un familiar, etc etc etc ¿para qué? ¿por qué?
Me gustaría detallar, ciertas cosas que no se mencionan nunca cuando tienes que cuidar de un enfermo neurodegenerativo, por ejemplo. Decir primero, que entiendo las posturas de aquellos que quieren seguir en esta vida de ese modo, lo que no entiendo es por qué ellos no comprenden la mia. Yo cuidaré hasta la fecha de su muerte a mi abuelo, pero yo en su lugar ya habría dejado de existir. Cuando hablamos de dignidad, parece que muchos no comprenden a qué se hace referencia. Yo no quiero que mis familiares, las personas a las que amo, tengan que pasar por la contemplación consciente de mi degradación paulatina. No se habla por ahí del cuidado continuo y de las llagas que salen por todo el cuerpo al no poder moverse, no se habla de la falta de comunicación y de no saber cuándo está malo, cuándo no le gusta algo, cuándo está saciado de comer; no se habla de los fallos en la deglución y de cómo la comida puede ocupar vias respiratorias infectando dicho tracto, no se habla de lo que supone el peso de un cuerpo que en definitiva está muerto, no se habla del cuidado ante las hormigas para que no se dirijan hacia las heridas que pueda tener, no se habla de la falta de consciencia por parte del paciente y de que no te reconozca, no se habla del cansancio mental que supone ver a quien conoces y quieres cómo deja de ser él y se convierte en una especie de mirada perdida, no se habla de la pérdida de control en los esfínteres y de mearse y cagarse encima, no se habla de la dependencia absolutamente para todo,...Yo no quiero vivir así, porque ya habré vivido lo suficiente para saber lo bella que es la vida, porque no quiero que mis congéneres sufran sin poder remediarlo, quiero que sean libres para que ellos también saboreen lo bello de la vida.
Si nos acercamos a los conceptos básicos de la vida, se deberían cumplir tres pilares: nutrición, relación y reproducción...si no alimentamos al enfermo se muere por inanición, no se relaciona con el medio, puesto que sus neuronas ya no responden a los estímulos, ni siquiera conoce a las personas que le rodean, y ya hace tiempo que la reproducción quedó atrás. Aún así, yo no baso mi vida en un concepto ciéntifico del ser vivo, la baso en mis experiencias, en lo que aprendí, lo que estoy aprendiendo y lo que me queda por aprender. Pero sobre todo, vivo por amor, y si mi existencia, más que sufrible, genera dolor, dolor incurable y duradero, no quiero esta vida, y no sé por qué me tienen que obligar a vivir como ellos quieren. Yo no les obligo a que sufran si lo desean.