Solo en el azul


Y aquí me tienes, encerrado entre un beso y la nada. Día y noche, tu recuerdo sigue en mí. Tus cálidos labios que una noche robé entre tus sueños y los míos, me calienta el corazón y me lo enfría al mismo tiempo.

Solté las amarras del barco, te dejé sola para que pudieses navegar. Yo naufrago, con mi barquita, sin rumbo fijo. Dos remos como mecanismo, esperando que algún día, en el inmenso mar, nos crucemos a solas.

Al ver tu piel, todo está de color anaranjado. Mi dedo recorre palmo a palmo mi fuente de inspiración. Pero tú no estás conmigo, y no te puedo raptar.

El sol aprieta. Mi barca vara conmigo deshidratado dentro y bebo gotas de fotografías que mantengo guardadas en la sala oscura de mi corazón.

Tengo mi barca, tengo dos remos, fotografías que se consumen y que me sirven de fuel para seguir remando, me tengo a mí y tengo un horizonte a batir. Tanto si estás como si no, remaré con fuerza, rebasando el infinito, usando tu recuerdo y mis fotografías como combustible.