Un rayo de Sol


Desde el sofá, algo extenuado, me fijo en el recuadro de la ventana, que marca la unión entre mi jaula de cemento y el aire que mece las hojas del parque. Me asomo para respirar. Me apoyo sobre el alfeizar. Hoy hace un día muy bonito. Cierro los ojos y dejo que el sol despierte la vida en mí. De entre todo ese sonsoneque continuo que la ciudad susurra escucho una risa preciosa. Es una risa de mujer, no cabe duda. Intento imaginarla aún con los ojos cerrados. Me recreo en su cuerpo onírico. Abro los ojos y busco con la mirada la propietaria de tan bello regalo divino. Es así, quien tiene una risa tan bonita, tiene el privilegio de contagiar su felicidad. La encontré. Me embriagué de su fisonomía. ¡Ah, qué linda! Llevaba una falda larga; con estampados floralesde un color anaranjado general y top blanco, liso, sin nigún tipo de dibujo o encaje. Su cuello, abrazado por un colgante de madera. Era bella, simplemente. "¡Regálame otra risa, mi Diosa!", le grité algo avergonzado. Mi miró e hizo un gesto como preguntándome si me refería a ella. Lo hizo con una sonrisa universal. ¿Cómo no desearla? Se rió, bajito, mirando y murmurando algo a sus amigas; mientras, yo esperaba impaciente su respuesta, nervioso por haberme expuesto tanto. "Ya veremos si te regalo una -me dijo- Primero me tendrías que invitar a una caña, ¿no?"

Pase lo que pase, ahora soy el hombre más feliz del mundo.


Pronto vuelvo

Estoy ausente por falta de ordenador, pero pronto, muy pronto, vuelvo!!!!!

"A callar y andar"

El día 6 de Mayo del 2009, y tras varias idas y venidas al hospital durante estos dos años, el corazón de mi abuela, María Galán Rodríguez, fue dejando de latir...poco a poco...hasta que se paró. He estado pensando mucho en la idea de escribir o no algo en el blog...necesito hacerle un homenaje, de algún modo. Quienes me conocen saben lo importante que ha sido y será mi abuela para mí. Me he alegrado mucho por ella, por fin podrá descansar. El vacío que se queda en mí, y por supuesto en toda mi familia, es debido a la idea de no volver a verla más, de no tocarla más, de no poder besarla de nuevo, ni decirle otro te quiero o bailar o cantar con ella...Me siento feliz, a pesar del profundo vacío en mi corazón, porque pude compartir mi vida con ella, por todo lo que me enseñó, por todas las veces que nos dijimos que nos queríamos. El haber cuidado de ella durante tanto tiempo ha sido lo mejor que me ha pasado, porque fue cuando la conocí de verdad. Solía decirme que yo era un nieto que no era un nieto, sino una nieta...La quiero tanto...He estado con ella siempre que he podido, incluso en el momento de enterrarla, y soy el nieto/nieta más feliz del mundo. Ella se merecía que el mundo la conociese, que el mundo la copiase, tenerla como referente...luchadora nata...No quiero hablar de su vida, porque podría sonar demagógico...no quiero exponerla demasiado para que no penseis que deseo beatificarla o algo por el estilo, mi abuela era una abuela como otra más, pero que me enseñó cosas tan importantes como que al final, lo que queda, es el amor que te regalan, la felicidad ante la adversidad y el seguir luchando aunque el mundo se ponga en tu contra ("a callar y andar").

Hablo por mí, pero el vacío es enorme en mi casa, donde ella era mucho más que querida. Cuando recibí la noticia por teléfono, a manos de mi hermana (de la cual me siento muy orgulloso) no pude más que derrumbarme...se fue...y yo estaba en Madrid...luego me di cuenta que al menos le dije tantas veces que la quería y ella me lo dijo tantas veces igual...La volvería abrazar hasta sentir que desaparecía entre mis brazos, volvería a cantar junto a ella los refranes que me enseñó, volvería a limpiarle el culo con mucho gusto...era mi abuela...y se fue...

Siempre se dice lo buena que era una persona cuando muere...ella no era buena por cortesía...era buena sin más...Intento escribir, me cuesta...me gustaría que saliese algo bonito, muy elaborado, pero no puedo, sólo puedo escribir lo que me va saliendo del corazón, de ese hueco que se quedó...ella se merece algo más poético, pero a mí sólo me salen estas palabras...cargadas de tanto dolor y amor...que no sé expresar.

Quería mejorar un video, que éste se viese con su orientación correcta, pero al rotarlo se perdía imagen, sonido y todo estaba descuadrado...esto no puede ser, prefiero que el mundo haga el esfuerzo por girar su cabeza que someter a mi abuela a una alteración como ésta. Os dejo a quien ha sido parte importante de mi ser, con una de sus historias en una de las veces que tuvimos que quedarnos en el hospital. Para ti, abuela, que por siempre estarás conmigo.



Desgranando secciones cerebrales: Belleza

Sin duda tengo que afirmar que es la belleza de lo efímero lo que ocupa gran parte de mis recovecos neuronales, y se vuelve en el instante que lo fotografío con mi mirada en algo eterno para mí. Es como la flor del té. No sólo resulta maravilloso que alguien plantara en Tailandia dicha planta; ni que fuese a parar a un comercio donde cierta chica rusa, de visita, lo comprara; ni que ésta se lo regalase a su amiga que vive en Madrid; ni que llegase ante mis ojos por una simple conversación sobre los gustos europeos del café y del té. Resulta maravilloso contemplar su preparación, su floración muerta. Una bola de hojas enmarañadas sobre sí, decorada con una corona de pétalos rosas, reciben el agua hirviendo. Se despierta entonces lo inerte; y como desperezándose, va desprendiendo una aroma a flores que me traslada a un jardín asiático. Se va abriendo poco a poco la curiosa esfera de té, y contemplo en la tetera una flor que nada por tan preciada bebida. Aquí reside la eternidad de lo efímero.

El mundo está lleno de belleza, real, pura y no reside en modelos ostentosos, sino en pequeños detalles que a la mayor parte de la gente les resulta inadvertidos. En un mundo asustado por una pandemia H1N1 más informativa que real, alguien decidió permanecer sentado al lado de quien llevaba una mascarilla y que llegaba de México. Las cuestiones de seguridad pública no germinaron en ella y no excluyó del mundo a la persona que cubría su boca con un trozo de tela azul, que más parece una cárcel que una mascarilla. ¿No resulta tremendamente bello acoger sin decir ni hacer nada?

En el ajetreo urbano aún tengo tiempo para pensar en la condición humana, en sus relaciones y entresijos emocionales. No comprendo el mundo que me rodea, ni por dónde me lleva el curso de mi vida, y, aún así, estoy eternamente feliz. Aún cuando vacío mi llanto de dolor, abrazo la vida con amor. De este modo, se me viene a la cabeza un par de estrofas de canciones sin conexión, que seguramente no tenga mucho sentido:

Mírame soy feliz, tu juego me ha dejado así
Engañar, seducir, ponerme guapo para ti
Un dia en el mundo. Vetusta Morla

je ne veux pas travailler
je ne veux pas déjeuner
je veux seulment l'oublier
et puis je fume
Sympathique. Pink Martini

Quizás encuentre algún día ese frasco que recoja la esencia de lo bello, y me demuestre así, que tú naciste para mí.