En la boca de los peces crecen minerales

El origen de la palabra "plata" proviene del latín "platus", que significaba "plano". Y el símbolo atómico de dicho elemento se escribe Ag, que proviene del latín (también) "argentum", que significa "brillante". Y con estas descripciones etimológicas quedaba definido mi anillo, mi tan preciado anillo. Era plano, liso y brillante, con las inscripciones de una fecha que para mí estaba bañada en oro. Cabe pensar, que en algún lugar de México, alguien, separando la plata de otros metales, como el cobre o el zinc, habría extraído, arrancado, despojado a la tierra de un pedacito de su ser a modo de aleación de plata. Seguramente otros la habrían purificado, otros vendido y otros la habrían transportado lejos, muy lejos de su hogar, atravesando un océano y mostrándole por vez primera el mar. Otra persona la habría manipulado a su antojo, pulido su superficie hasta no quedar rastro de fibra alguna. Habría jugado a ser Dios con un trocito de la Tierra. Otro la habría comprado para luego venderla. La plata acabó en mi dedo, como otras cosas acabaron en mi corazón. Quizás fue allí donde se confundió. Quizás su nueva casa le hizo ver otras cosas. 
Yo nací, curiosamente, en lo que se conoce como "La Tacita de Plata". Solamente nací. Crecí por otros lares, viví por otros tantos y acabé, de momento, más cerca, de mi lugar de nacimiento, pero bañado por otras aguas. En mi ser se mezclaban los amores: mi amor al mar y mi amor a ella. Quizás se confundió. Quizás quiso volver de donde vino. Quizás quiso poner un punto poético a su desaparición.
El sábado pasado me bañé en aguas gaditanas. Aguas puras, cristalinas, brillantes, como la plata que estaba en mi dedo. Fue entonces cuando el anillo decidió bailar por última vez conmigo. Me acarició, se deslizó, me abrazó para despedirse y simplemente se dejó caer...para empezar a bailar con el mar. Lo sentí. Sentí su adiós, y como si de alguien muy querido se tratase, tuve esa sensación de saber que no volverás a verlo de nuevo. Mi anillo se dejó caer para bailar con el mar. El mismo mar que baña a mi "Tacita de Plata", que me vio nacer. El mismo mar que le vio venir. Quizás mi anillo confundió mis amores, y él quiso amarlos también. Quizás La Tierra, dolida por su rapto, decidió volverse a hacer con él, enviándolo a sus entrañas. Sea como fuere, yo me sentí, repentinamente, humillado por el mar que se reía inmenso ante mí tras su fácil robo. Luego miré al horizonte, que es donde el mar tiene sus ojos, y simplemente me dio una lección. No importa lo que te roben, no importa qué compres o tengas. Lo importante lo llevas contigo, dentro de ti. Y nadie puede robar eso, ni siquiera nadie más que tú, sabe qué hay ahí dentro. Nada iba a cambiar en realidad. Yo seguiría queriendo lo que siempre quise. Al fin y al cabo, las cosas vuelven de donde vinieron, de una manera u otra. Los peces morirán y alimentarán así la inmensidad del océano. Un océano que abraza ahora mi anillo, que lo cubre con su manto y que algún día, otro ser, puede que lo encuentre. La boca del pez que no deja de moverse ahora rítmicamente  se detendrá y caerá, y en ella crecerán nuevos minerales, que llegarán a los dedos de otras personas. El mundo seguirá. Y mi corazón seguirá latiendo por los mismos motivos de siempre.

Buenos días madrugadores, buenas tardes senescentes, buenas noches insomnes.

No hay manera...

No hay manera de ponerse frente al ordenador...para escribir un post, claro, porque para muchas otras cosas no paro de estar frente a la pantalla. ¡Ay, qué tiempos tan difíciles nos ha tocado vivir! Muchas personas mantienen su suerte, otros han salido a buscarla de alguna manera (muchos han salido de España e incluso de Europa). Pero ya estoy muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy harto de tantas noticias negras (aunque el color en sí a mí me gusta mucho). ¡Escupe, escupe! ¡Caca, caca!...si es que ya no puedo tragarme tanta...defecación...que hay por ahí suelta, que nos quitan el dinero y que se pavonean como quien sabe lo que hace cuando no tiene ni idea. ¡Ay, qué ganitas de alejarme de todo eso, madreeee, qué ganitas!
De un tiempo a esta parte, me he cobijado en la compañía de una que siempre ha estado ahí y que siempre había ignorado (y eso que lo pagamos entre todos). Me refiero a RNE, y más concretamente a "Asuntos Propios" con Toni Garrido...si es que de verdad...hacen bien a la sociedad (o eso pienso yo!). Porque, amigos y enemigos míos, personas llenas o vacías de amor (también se aceptan las que están "así así"), qué necesaria es la distracción, el humor, el pensamiento crítico y sano, y muchos etcéteras en estos tiempos de pseudo-crisis (yo lo llamaría "abuso consentido"). Y es que hoy no voy a hablar de "las primas que tiene Riesgo", ni de los enormes tomates de los apestosos calcetines de la Banca,..no, hoy no, porque la verdad es que todo eso se escapa a nosotros, palabrería confusa de la que nunca antes habíamos hablado y de las que no llegamos a entender al 100%. Lo importante es el día a día...podemos dar mil explicaciones económicas para entender nuestra sociedad patógena, pero lo que vive con nosotros son los problemas, el día a día, los vecinos, el panadero o el compañero, la familia, la gente en general, la que te encuentras por la calle y vivi sin que a parte de sus conocidos tengan constancia de su existencia...Y a pesar de lo efímero en el conocimiento de su existencia en la sociedad, todos ellos juntos, somos la sociedad, somos los que marcan el futuro en realidad, los que hacen que la vida sea como es...porque ella es neutra...sólo nosotros hacemos que las cosas sean o no justas...Me estoy liando, empiezo a escribir y como siempre acabo dando vueltas en el torbellino de ideas que se van generando en mi corteza cerebral. Ayer vi una película que hacía tiempo tenía ganas de ver: "Declaración de guerra"...joder, qué bonita. Hoy también voy a pasar de críticas de cine bien estructuradas, porque esta película...toca lo cotidiano en una ocasión muy excepcional....y ahí es donde nacen los humanos, los héroes que somos, los líderes que llegaremos a ser. Nada de salvadores del mundo, nada de dirigentes de grandes empresas (o naciones, que ya viene a ser lo mismo), nada de esa idea de que tienes que ser importante para ser respetado o simplemente etiquetado como alguien importante, que gana mucho....los grandes hombres se escriben en historias desgastadas, porque la forma estoica en la que nos enfrentamos a esas historias, que no desapareceran nunca, es tan diferente como humanos hay...y eso es lo que nos diferencia y, por tanto, nos marca, nos define, nos hace. Nada de prima de riesgo, nada de crisis financiera...los seres humanos individualmente, los problemas y cómo los resuelven, es lo que realmente da sentido a todo.

PD: aquí dejo el link de thepiratebay para descargar la película en torrent: http://thepiratebay.se/torrent/7313340/Declaracion_de_guerra_%282011%29_%5BHDRip-AC3%5D%5BSpanish%5D

Buenas días madrugadores, buenos tardes senescentes, buenas noches insomnes

PD1: Perdonad si algo no se entiende bien, ni siquiera lo reviso!

Dedicado

Quizás te digo poco lo mucho que te quiero. Quizás nos perdamos en la vorágine de nuestra sociedad y se nos pase regalarnos las palabras por el cansancio impuesto. Quizás, en mi ignorancia, no sepa lo importante que es decirte lo vivo que me siento a tu lado, que nada puede compararse a sentir tu piel rozarse con la mía, que no hay sábana más suave que la que llevas contigo. Quizás no me despeine decirte que estar abrazado por tus piernas no es una cadena, sino la libertad de dejarme sentir rico, multimillonario en sentimientos, pleno en sensaciones. Quizás haya infravalorado alguna vez la deliciosa terapia de un vino a tu lado, de la paz que me brindan tus ojos verde-azulados, de la serenidad que me regala tu presencia. Quizás se mezclen la monotomía con las noticias con el día a día de nuestro alrededor. Quizás eso intente tapar lo que brilla por encima de todo. Porque pase lo que pase, sea como sea el día, no nada más importante que tú, no hay nadie que se pueda comparar a ti. Porque absolutamente nada puede borrar cómo me siento cuando estoy contigo a solas. Ni tampoco puede compararse cómo me regalas tu forma de ser cuando te libras de todo lo demás. Me haces sentir que soy el descubridor de un inigualable tesoro...y es que realmente es así. Porque sea el día que sea, siempre siempre siempre te amaré. Porque sólo cuando deje de ser yo mismo, cuando el tiempo acabe conmigo como acaba con todo, sólo entonces dejaré de decirte que te quiero, porque ya no estaré, pero nunca nunca nunca dejaré de quererte. Porque sólo hay una verdad: te quiero.

Mentiras y verdades de nuestros días

Abro el buzón. En él me encuentro un cúmulo de cartas de las cuales un cuarto supone publicidad de comercios, la mitad aproximadamente es para la propietaria del inmueble y el cuarto restante es para mí...pero publicidad también. Marketing de ese que sabes que no es más que pura mentira y sonrisas bonitas, de ese que dice "Dame todo lo que quiero, porque te quiero sacar todo lo que pueda"...Sí señores, estamos en campaña electoral. En un primer vistazo veo tanto dinero invertido en conseguir arañar unos votos (que yo creo que muchas veces se los "arañan" a sí mismos) en lugar de hacer lo que realmente debieran hacer. En sus cartas (todas en color, por supuesto, demostrando que les importas mucho...) nos cuentan una mini-parrafada (nada de los proyectos reales ni cómo lo van a hacer) sobre lo mal que están las cosas y los grandes valores de la sociedad...algo que, sin ánimo de ofender, cualquiera pudiera escribir. No se trata de contrastar lo que es evidente, no se trata de hablar de lo que sería lo correcto...todos sabemos eso. Se trata más bien de saber qué tenéis en mente en realidad. Yo veo la publicidad y me digo...esto es como tener que tragarse una mierda de diferentes animales y tener que elegir con cuál de ellas me quedo, si con la plasta de elefante, la de girafa, la de caballo o la del burro olvidado.
No hace mucho la política era mero trámite. Nunca, en mi historia, tuvo tanta importancia quién estaba arriba (aunque todos sabemos que los que están no son realmente los que dicen que son). Igualmente, nunca, en mi historia, había sido tan nefasta la actitud política. Quizás, en este país, aunque no dudo que en otros también, hayamos olvidado, en nuestro pasado reciente, la importancia de la política y, de una forma u otra, hayamos permitido que apeste tanto. Siempre desde mi punto de vista, no hemos luchado por conseguir que todo esté bien ventilado. Y no lo digo ya por esa ley de transparencia que no acaba de llegar y que veremos cómo llega, sino más bien porque hemos dejado hacer sin ser parte activa de las decisiones tomadas por el Gobierno del País. Cierto es que ha habido despuntes en nuestra sociedad, demostrando que si algo nos molestaba realmente, nos manifestábamos y "obligábamos" a recapacitar a quien estuviera dispuesto a hacerlo. Pero en muchos otros aspectos, en muchos detalles mínimos, hemos sido permisibles a actitudes más que reprobables de nuestra política y de nuestra legislación. Y esos "detalles" es como la carcoma, se extiende, y cuando te quieres dar cuenta, hay que tirar todo el mueble. Y nuestro mueble insignia, toda la industria de España, se estaba dejando a merced de la carcoma sin ni siquiera preocuparnos por ello. Y ahora, nos enfretamos ante una clase política mucho más que desacreditada, teniendo que tragarnos lo que no queremos tragar.
La estela de que la privada era siempre más eficiente, contínua con fuerza, aunque los datos nieguen tan realidad. Incluso, aunque no lo parezca, podemos decir que esta crisis, que ahora es política, partió de una crisis privada (y lo sigue siendo). Sin embargo, la vamos a pagar entre todos, entre los de siempre...que la historia no hace más que repetirse, de una forma u otra, con otros protagonistas, pero siempre hay una lucha de poder, más o menos visible, pero real. Estamos viviendo uno de esos momentos donde no está muy claro qué es verdad y qué no lo es. Donde ha habido tanta mentira, tanta falacia, tanta ignorancia, tanta frase políticamente correcta, tanta desidia, tanta avaricia, tanta hipodresía,...tanto de todo lo negativo, que ya no podemos creer que la flor que tenemos delante pueda ser real, sino más bien de plástico. Ante la imposibilidad de saber quién merece la pena que esté arriba, o de tener alguna posibilidad de tener un verdadero líder (que mire por el bien común), nos sentimos dejados a la voluntad de Dios, y Dios no suele tomar partido. Cuando perdemos la voluntad de poder marcar nuestro propio futuro, dejamos que hagan lo que quieran, porque "ya todo da igual"...o peor aún, podemos dejar que afloren populismos muy dañinos. Aún así, tengo que decidirme para las elecciones y sigo sin saber cuál puede ser la mejor opción para no negar la necesidad de una democracia y que todo cambie realmente...señores y señoras...¿qué nos toca hacer?
Buenos días madrugadores, buenas tardes senescentes, buenas noches insomnes.

El escritor fugaz

Eligió vivir en lo más alto del edificio. Según sus propias palabras "quería vivir cerca del cielo, lo justo para verlo de cerca, contemplarlo, pero no tocarlo, pues entonces entendería lo etéreo del mismo y me frustaría al darme cuenta de la irrealidad de lo real". Le gustaba bordar el espacio entre su oyente y él mismo con palabrería edulcorada. No era tanto por mostrarse inteligente, sino más bien para lanzar un anzuelo al pobre pez que pasase por delante. De hecho, eligió vivir en lo más alto del edificio...porque entraba más luz. Y esto fue así, porque en realidad no vivía en los 90 metros cuadrados del inmueble, sino más bien lo hacía en los 10 metros cuadrados de la habitación que comenzó a usar como despacho.

No le daba miedo escribir, lo hacía sin pensar, sin estructurar, sin pararse a construir fuertes personajes. Le daba miedo la reacción de la gente que acabaría leyéndolo. Se dejaba llevar por la electrificante reacción del tecleado en su portátil. Por supuesto, anotaba en su libretita toda idea que brotase espontánea en momentos un tanto inoportunos, pero era el instante de ir viendo aparecer las letras en la pantalla lo que le regalaba ese sabor amargo y adictivo a la vez. Las palabras se abrazaban unas a otras y bailan un portentoso tango a lo largo de la frase...a veces se quedaban ahí, a veces teatralizaban una gran obra. Se servía de los detalles, sin caer en la pesadez, para hacer sentir cómodo al lector, ávido de nuevas historias, deseoso de devorar impúdicamente otra página. Ese era su deseo, pero ya no sabía cómo hacerlo...y dudaba. Dudaba de sí mismo, de lo que tenía alrededor, de su obra y de todo lo que estuviese ante su mirada. Y la duda, la desconfianza en uno mismo, socaba más hondamente que la lluvia con el paso del tiempo. Si antes había hecho el amor con miles de lectores sin que siquiera pudiera tocarlos, ahora se encerraba en su soledad, en lo bochornoso de una masturbación literaria. Sólo escribía para él, con el único fin de borrarlo después. ¿Cómo era posible que todo eso le hubiese pasado a él? Creador de historias convertido en prisionero de verdades...

Volviendo a mí

Los días pasan como si fuesen granos de arena que se van deslizando hacia la otra mitad del reloj. Se han ido pasando de forma silenciosa y poco a poco notaba que mis articulaciones, mis engranajes "emocionales" se iban atascando. No había inspiración, no había esa pequeña chispa. Lo notaba, no le daba importancia. Siempre hay otras cosas "más importantes" que hacer. Esas cosas "más importantes" acaban por hacerte olvidarte de ti mismo, de tu valor (entendido como cuantía emocional). Te olvidas de ser creativo. La creatividad puede ser una bomba para muchos. Entonces volví a escuchar a ZAZ. Se despertó de nuevo algo que no estuvo apagado, simplemente oculto. Y me dije para mí, para cerciorarme de que me estaba escuchando y que me iba a hacer caso: "no hay nada más importante como ser feliz, como ser TÚ, sólo tú, sin que lo demás te hagan ser ciego de ti mismo, sin que los muros que nos ponen nos impidan ver lo que queremos ver".

Yo te quiero, eso sé que está en mí. Como el deseo de acariciar tu piel continuamente. Como los rayos de vida que nos regala el Sol. Como el paisaje que se nos ofrece y que nos olvidamos en mirar. Como el crecimiento personal de los niños. Como el sabor secreto de un buen plato. Como la esencia invisible del gozo de una buena película o una buena música o buen libro. Todo está en mí. Y lo necesito, como te necesito a ti.

No me voy a enrollar más, mis píldoras para seguir adelante deben ser en pequeñas dosis. Os dejo para terminar una estrofa de la canción que quito el velo que tapaba la llama que todos tenemos dentro. Tras el video, el estribillo que se queda grabado en el corazón.




Je Veux d'l'amour, d'la joie, de la bonne humeur, ce n'est pas votre argent qui f'ra mon bonheur, moi j'veux crever la main sur le coeur
Allons ensemble, découvrir ma liberté, oubliez donc tous vos clichés, bienvenue dans ma réalité.

Pau, Costan y Carla

Pau es el mejor amigo de Costan. Deshilan las horas de la tarde vagabundeando por las calles o bien jugando sus "pachangas". Esto último es lo que con más frecuencia hacen. Los estudios no les toman tiempo, en parte porque "no quieren", en parte porque "no es para tanto". Así que echar unas canastas se ha ido transformando de una afición a una oblicación. Por supuesto, una obligación que nada tiene que ver con la de los adultos,...al menos los adultos más adultos que ellos. Las partidas no son eternas, ni mucho menos, de hecho, llegan a ser agotadoras, como para que durasen más de hora y media. El frenesí adolescente les hace luchar cada pelota como si de la última jugada crucial de un partido importante se tratase. La diferencia es que aquí ni siquiera tienen espectadores, salvando los cuatro mirlos que se ven a lo lejos. Sólo son ellos dos y la canasta, y, por supuesto, la pelota. Costan vive cerca de donde juegan. La primavera empieza a golpear con un sol fuerte y esta vez no se han traído la botella de agua. Suben a casa de Costan para saciar la sed. Éste vive con su madre y su hermana en un piso alquilado de renta baja. Pau siempre se tensa cuando ve a la hermana. Es algo mayor, eso le impone, aunque intuye que le impone más otros aspectos de la hermana. Según van subiendo las escaleras y pavoneándose sobre las últimas jugadas, Pau tiene su atención dividida entre la conversación con Costan y el deseo de ver a Carla, la hermana. Constan abre la puerta con un "Buenas" bien alto. "Pasa", le dice a Pau y juntos se adentran por el estrecho pasillo hasta la iluminada cocina, que queda enfocada por los rayos del atardecer. Costan llena dos vasos con agua. Al ir a cerrar, Carla hace su acto de presencia. "No la cierres, yo también quiero. Hola Pau, ¿qué tal?". "Bien, aquí..., ¿y tú?". Ella le habla, le cuenta cómo estaba reorganizando el cuarto, lo asfixiada que va ya,...él la escucha sí, pero su cuerpo reacciona a otros estímulos. Está tenso, lo nota...o nervioso, no sabe. Intenta no mirar lo que lleva puesto...aunque en realidad le gustaría saber cómo es sin llevar lo puesto. Los tres, como una orquesta bien preparada, levantan al unísono sus respectivos vasos. Los hermanos pierden la mirada en un punto infinito, pero Pau la centra en ella. Mientras bebe, ve caer el mechón de su pelo. Ve posar los rosados labios sobre el cristal del vaso. Ve correr el agua hacia su boca. Desliza su mirada hasta su cuello, por cuyo interior debe estar pasando el agua. Ve una piel sudada, pero fina y limpia. Su pecho sube al mismo ritmo que va saciando su sed. Esa piel le turba, le angustia, le hace falta. Le gustaría gritarle "¿No te das cuenta que nadie puede amarte como lo hago yo?, ¿que nadie te desea y te necesita como te deseo y te necesito yo? Yo estaría contigo para siempre si me regalases tus sonrisas"...pero sólo traga. Se percata, que ha bebido más lento, que Carla y Costan justo terminan y él va por poco más de la mitad. Deja de mirarla. "Ahhhh, ¡qué rica sabe el agua cuando tienes sed!, ¿verdad, chicos? Bueno os dejo que tengo que seguir". Y se va. Y ahora Pau se fija en su ropa con más detalle, en su top blanco y en sus pantalones cortos rosas...cortos, qué cortos...qué piernas más largas...qué cuerpo tan lindo" ¡Tío, joder, córtate un poco, deja de mirarle el culo, que es mi hermana!",le despierta Costan.

Año Nuevo, Vida Nueva, Los Mismos Propósitos de siempre

Y decidido me siento frente a la pantalla del portátil. De hecho, ya he conseguido volver a un diseño antiguo del blog, para poder ver las actualizaciones de otros blogs. He pasado una tarde reconstruyendo pasos dejados atrás.
Comienza un año nuevo y mis propósitos siguen siendo los mismos, aunque con ligeros matices en función de la hora del día.
El día 31 de diciembre del año pasado (o sea, ayer), bajamos a la playa y lancé un mensaje en una botella (metafóricamente) para que le llegara a Poseidón, a la costa de Brasil o al Fin del Mundo...da igual, lo importante es que sea contestado. No me importa quién venga anotado en el remite de la respuesta a mi petición, simplemente quiero que llegue. Todos tenemos propósitos de Año Nuevo, no todos los llegamos a cumplir...de hecho, yo diría que pocos los cumplen, pero están ahí y nos hacen agarrar el nuevo año con la esperanza que nos impulsa hacia él. Es bonito tener ese subidón, aunque sólo sea por motivo de una fecha en concreto del calendario.
Este año creo que la mayoría de los propósitos son el de "mejorar" (en un aspecto u otro, pero mejorar al fin y al cabo). Curiosamente, y al contrario de lo que siempre he venido leyendo desde que existen las redes sociales y yo me impliqué en ellas, hay más gente que deseaba que acabase este año y que lleguese el actual que los que añoraban por repetir la bonanza del anterior...no tanto por recibir al nuevo invitado cronológico, sino más bien por olvidar al que nos ha acompañado los últimos 365 días anteriores.
En mi caso personal, si miro hacia atrás...veo mucha oscuridad. Veo un año de estos que resultan densos, pastosos, pegajosos e interminables...pero también veo muchos destellos de luz. Destellos que sobresalen con majestuosa luminosidad por encima del oscurantismo reinante. Esos destellos han sido los peldaños que sin duda me han ayudado a subir sin demasiado sofoco la empinada cuesta del 2011.
En frente tenemos un 2012 desafiante, incierto y con cuestas iguales o peores que las pasadas...pero creo que me enfretaré a ellas con el mayor estoicismo posible. Y aunque esto sea el imposible de las Termópilas y yo no tenga la fortaleza ni la musculatura espartana, viraré hacia el lado más rojo de nuestra historia y gritaré un "No pasarán"...aunque luego pasen. Sin duda, lucharé, no sé si ganaré, pero (como se está poniendo de moda últimamente) resistiré.
Mi agenda está conmigo. Dice que me ayudará, que será mi linterna para ir enfocando poco a poco el camino. Y yo, tal vez iluso, le creo.
Por otros derroteros, he de decir que como siempre, no he sido muy dado a felicitar las fiestas o el año nuevo a la gente que me importa....por qué seré así...no lo sé, yo siempre espero y confío que ellos sepan que me acuerdo de ellos a pesar de mi dejadez en mantener la cohesión social. No soy amigo de las felicitaciones, de los "FELIZ AÑO NUEVO" con sus cohetes pintados o sus árboles de navidad...¡Perdonadme!
En fin, que este año, señoras y señores, os "llene de orgullo y satisfacción", que llevéis la felicidad por bandera y "que la fuerza (o suerte, como prefiráis) os acompañe".

Buenos días mañaneros, buenas tardes senescentes, buenas noches insomnes.