Año Nuevo, Vida Nueva, Los Mismos Propósitos de siempre

Y decidido me siento frente a la pantalla del portátil. De hecho, ya he conseguido volver a un diseño antiguo del blog, para poder ver las actualizaciones de otros blogs. He pasado una tarde reconstruyendo pasos dejados atrás.
Comienza un año nuevo y mis propósitos siguen siendo los mismos, aunque con ligeros matices en función de la hora del día.
El día 31 de diciembre del año pasado (o sea, ayer), bajamos a la playa y lancé un mensaje en una botella (metafóricamente) para que le llegara a Poseidón, a la costa de Brasil o al Fin del Mundo...da igual, lo importante es que sea contestado. No me importa quién venga anotado en el remite de la respuesta a mi petición, simplemente quiero que llegue. Todos tenemos propósitos de Año Nuevo, no todos los llegamos a cumplir...de hecho, yo diría que pocos los cumplen, pero están ahí y nos hacen agarrar el nuevo año con la esperanza que nos impulsa hacia él. Es bonito tener ese subidón, aunque sólo sea por motivo de una fecha en concreto del calendario.
Este año creo que la mayoría de los propósitos son el de "mejorar" (en un aspecto u otro, pero mejorar al fin y al cabo). Curiosamente, y al contrario de lo que siempre he venido leyendo desde que existen las redes sociales y yo me impliqué en ellas, hay más gente que deseaba que acabase este año y que lleguese el actual que los que añoraban por repetir la bonanza del anterior...no tanto por recibir al nuevo invitado cronológico, sino más bien por olvidar al que nos ha acompañado los últimos 365 días anteriores.
En mi caso personal, si miro hacia atrás...veo mucha oscuridad. Veo un año de estos que resultan densos, pastosos, pegajosos e interminables...pero también veo muchos destellos de luz. Destellos que sobresalen con majestuosa luminosidad por encima del oscurantismo reinante. Esos destellos han sido los peldaños que sin duda me han ayudado a subir sin demasiado sofoco la empinada cuesta del 2011.
En frente tenemos un 2012 desafiante, incierto y con cuestas iguales o peores que las pasadas...pero creo que me enfretaré a ellas con el mayor estoicismo posible. Y aunque esto sea el imposible de las Termópilas y yo no tenga la fortaleza ni la musculatura espartana, viraré hacia el lado más rojo de nuestra historia y gritaré un "No pasarán"...aunque luego pasen. Sin duda, lucharé, no sé si ganaré, pero (como se está poniendo de moda últimamente) resistiré.
Mi agenda está conmigo. Dice que me ayudará, que será mi linterna para ir enfocando poco a poco el camino. Y yo, tal vez iluso, le creo.
Por otros derroteros, he de decir que como siempre, no he sido muy dado a felicitar las fiestas o el año nuevo a la gente que me importa....por qué seré así...no lo sé, yo siempre espero y confío que ellos sepan que me acuerdo de ellos a pesar de mi dejadez en mantener la cohesión social. No soy amigo de las felicitaciones, de los "FELIZ AÑO NUEVO" con sus cohetes pintados o sus árboles de navidad...¡Perdonadme!
En fin, que este año, señoras y señores, os "llene de orgullo y satisfacción", que llevéis la felicidad por bandera y "que la fuerza (o suerte, como prefiráis) os acompañe".

Buenos días mañaneros, buenas tardes senescentes, buenas noches insomnes.

No hay comentarios: