Cuatro elementos: Fuego

Fuego. Mi cuerpo está ardiendo en llamaradas inextinguibles. Todo comenzó con una chispa, el simple chasquir de los dedos prendió la mecha explosiva. Un horno interno comienza a difundir su calor por el largo recorrido del cuerpo frio. Unos labios jugosos besan y muerden los mios. El incendio parece que tiene distintos focos. Mis mejillas comienzan a sonrojarse, no por pudor, hace tiempo que lo perdí. La energía se expande. Recorre electrizante un camino invisible, insensible hasta llegar a su motor. Mis latidos se aceleran. Bombea sangre y con ella escupe ráfagas de energía que me sigues regalando con tus besos. Sé que tengo el corazón a su máximo rendimiento. No lo escucho. Sólo oigo nuestras respiraciones abrazadas. La ropa molesta ya, noto que me ata, que me asfixia. Me tumbo sobre ti en una lucha amorosa ancestral. Ardes. Ardo. Somos fuego. La llama es vigorosa, rojiza, baila con el aire, al igual que nosotros. Llega a la cúspide, es vivaz, fuerte. Más tarde desaparecerá, se mantendrá agazapada y dormirá hasta el próximo chasquido de tus dedos.

2 comentarios:

Isra dijo...

brutal
me encantaron los cuatro elementos
tienes frases q serían dignas de guardar

"Sólo oigo nuestras respiraciones abrazadas"

por ejemplo

saludos!

Dr. Flasche dijo...

Como física siempre me ha llamado preguntarme por el orígen de los fotones que dan la imagen de la llama...

ahora me pregunto, por el origen de la llama que tu describes...su misterio, su química, su...

bonito relato!