En esta segunda parte de "Desgranando secciones cerebrales" he preferido dejar mi blog en papel a un lado y escribir sin más en el ordenador, volver a retomar esta costumbre para soltar todo aquello, que aunque resulte desordenado y caótico, va saliendo directamente de un estómago que reza por no llegar a tener una úlcera.
Se habla mucho de la crisis (frase que curiosamente se repite indefinidamente en los blogs últimamente), de hecho, una que particularmente me ha gustado es la de mi compañero bloguero y al cual os remito visitar
Dr. Flasche. Yo he evitad mencionarla, hasta ahora.
No sé si todo es parte de una conspiración, como ácidamente aporta Dr. Flasche, pero sin duda creo que es la misma historia de siempre, en diferentes contextos y en diferentes vías. Un pequeño grupo reducido de personas consiguen siempre ejercer su opinión por encima de cualquier control gubernamental y, por supuesto, en beneficio de ellos mismos. "El neoliberalismo ha fracasado" dicen, ¿seguro? en fin, los que pierden sus puestos sin importantes indemnizaciones no son precisamentes los que abogaban por un mercado libre de la regulación estatal. Claro que desean que el propio mercado sea el que se regule, ¡¡porque ellos no van a sufrir nunca!! No les importa que para que se vuelva al status quo caiga la estabilidad tanto de la clase media europea como las nuevas sociedades emergentes, por ejemplo. Ellos siempre ganarán dinero, siempre tendrán poder, aunque todo se vaya al garete, y lo peor de todo es que siempre conseguirán una forma para que sea el propio estado el que los proteja. Creo, sin lugar a dudas, que con tantos años de historia a las espaldas, han conseguido encontrar la mejor forma de lucrarse si o si, a costa de los posibles prejuicios del resto de la población sin que, además, se vean afectados por una creciente cólera de la masa que los arrebate de su posición.
Tú eres un obrero, y gracias a ti, el edificio que estais construyendo se cae y no creo que te den ni las buenas noches. Tú llevas la mayor empresa de seguros de los EEUU y la llevas a la quiebra total con despidos multitudinarios y te darán como indemnización, para que no te deprimas, la friolera cantidad de, aproximadamente, 80 millones de euros. Claro, es lógico, ¿verdad?
Mientras la gente está preocupada de cómo va a hacer frente a todas las deudas, letras, hipotecas, etc, no podrán estar preocupándose de ¿quién y qué carajo me ha llevado a esta situación?
Todo está tan complejamente bien estructurado que me da miedo, tan cojonudamente bien maquillado que es una auténtica mierda, no para quien lo ha conseguido claro, si no para el que no tiene más remedio que vivir para su sociedad y no obtener ninguna recompensa a cambio. Supuestamente tenemos derechos y deberes, de los segundos no nos libra ni dios (o Dios), de los primeros...eso de mirar para otro lado suele ser frecuente. En fin, no sigo que parece que me estoy cabreando más que desahogándome.
PD: supongo que estaré unos días sin escribir, puesto que estaré en el Encuentro Iberoafricano de Cooperación Interuniversitaria (sólo como oyente, ya me gustaría participar a mí). En cualquier caso os echaré de menos!!