Hoy me ha pasado algo curioso. En el desayuno, cuando descargaba la cuchara llena de cereales en mi amplia boca, después sacaba un cúmulo de letras incoherentes que al caer sobre la leche acababan pareciéndose a una sopa de letras. He estado un rato cuestionándome por qué podría ser. Llegué a la conclusión en el momento del día en el que comienzo a ser una persona viva. No hay lugar a dudas. Es ese cúmulo de ideas que revolotean como murciélagos en la cueva oscura de mi ser. Todas ahí agolpadas, inconexas, boca abajo y huyendo de la luz del día. El problema es que esta vez hubo overbooking, y como durante algunos días no hubo un balance de pérdidas y ganancias correcto, acabó todo saliendo a borbotones por mi boca a primera hora de la jornada. Esto tenía que pasar. Ya lo venía venir. Hace algún tiempo que mis ideas están ahí, todas juntas, porque pensar no he dejado de pensar. Sin embargo, en el sistema "ideanciero" algo fallaba y es que el producto no veía la luz. Cuando esto ocurre, sólo se puede esperar un crack como el que ocurrió esta mañana. Pero bueno, al menos ahora tengo un desorden de letras fuera de mi mente. Lo que toca en estos momentos es evitar que esto vuelva a ocurrir y, además, reorganizar todo lo que ya está fuera y ver qué obtengo. Creo que con todo lo que "vomité", puedo hasta hacer un post....mmmmmm me parece que hoy tengo trabajito.
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