En la boca de los peces crecen minerales
No hay manera...
De un tiempo a esta parte, me he cobijado en la compañía de una que siempre ha estado ahí y que siempre había ignorado (y eso que lo pagamos entre todos). Me refiero a RNE, y más concretamente a "Asuntos Propios" con Toni Garrido...si es que de verdad...hacen bien a la sociedad (o eso pienso yo!). Porque, amigos y enemigos míos, personas llenas o vacías de amor (también se aceptan las que están "así así"), qué necesaria es la distracción, el humor, el pensamiento crítico y sano, y muchos etcéteras en estos tiempos de pseudo-crisis (yo lo llamaría "abuso consentido"). Y es que hoy no voy a hablar de "las primas que tiene Riesgo", ni de los enormes tomates de los apestosos calcetines de la Banca,..no, hoy no, porque la verdad es que todo eso se escapa a nosotros, palabrería confusa de la que nunca antes habíamos hablado y de las que no llegamos a entender al 100%. Lo importante es el día a día...podemos dar mil explicaciones económicas para entender nuestra sociedad patógena, pero lo que vive con nosotros son los problemas, el día a día, los vecinos, el panadero o el compañero, la familia, la gente en general, la que te encuentras por la calle y vivi sin que a parte de sus conocidos tengan constancia de su existencia...Y a pesar de lo efímero en el conocimiento de su existencia en la sociedad, todos ellos juntos, somos la sociedad, somos los que marcan el futuro en realidad, los que hacen que la vida sea como es...porque ella es neutra...sólo nosotros hacemos que las cosas sean o no justas...Me estoy liando, empiezo a escribir y como siempre acabo dando vueltas en el torbellino de ideas que se van generando en mi corteza cerebral. Ayer vi una película que hacía tiempo tenía ganas de ver: "Declaración de guerra"...joder, qué bonita. Hoy también voy a pasar de críticas de cine bien estructuradas, porque esta película...toca lo cotidiano en una ocasión muy excepcional....y ahí es donde nacen los humanos, los héroes que somos, los líderes que llegaremos a ser. Nada de salvadores del mundo, nada de dirigentes de grandes empresas (o naciones, que ya viene a ser lo mismo), nada de esa idea de que tienes que ser importante para ser respetado o simplemente etiquetado como alguien importante, que gana mucho....los grandes hombres se escriben en historias desgastadas, porque la forma estoica en la que nos enfrentamos a esas historias, que no desapareceran nunca, es tan diferente como humanos hay...y eso es lo que nos diferencia y, por tanto, nos marca, nos define, nos hace. Nada de prima de riesgo, nada de crisis financiera...los seres humanos individualmente, los problemas y cómo los resuelven, es lo que realmente da sentido a todo.
PD: aquí dejo el link de thepiratebay para descargar la película en torrent: http://thepiratebay.se/torrent/7313340/Declaracion_de_guerra_%282011%29_%5BHDRip-AC3%5D%5BSpanish%5D
Buenas días madrugadores, buenos tardes senescentes, buenas noches insomnes
PD1: Perdonad si algo no se entiende bien, ni siquiera lo reviso!
Dedicado
Mentiras y verdades de nuestros días
No hace mucho la política era mero trámite. Nunca, en mi historia, tuvo tanta importancia quién estaba arriba (aunque todos sabemos que los que están no son realmente los que dicen que son). Igualmente, nunca, en mi historia, había sido tan nefasta la actitud política. Quizás, en este país, aunque no dudo que en otros también, hayamos olvidado, en nuestro pasado reciente, la importancia de la política y, de una forma u otra, hayamos permitido que apeste tanto. Siempre desde mi punto de vista, no hemos luchado por conseguir que todo esté bien ventilado. Y no lo digo ya por esa ley de transparencia que no acaba de llegar y que veremos cómo llega, sino más bien porque hemos dejado hacer sin ser parte activa de las decisiones tomadas por el Gobierno del País. Cierto es que ha habido despuntes en nuestra sociedad, demostrando que si algo nos molestaba realmente, nos manifestábamos y "obligábamos" a recapacitar a quien estuviera dispuesto a hacerlo. Pero en muchos otros aspectos, en muchos detalles mínimos, hemos sido permisibles a actitudes más que reprobables de nuestra política y de nuestra legislación. Y esos "detalles" es como la carcoma, se extiende, y cuando te quieres dar cuenta, hay que tirar todo el mueble. Y nuestro mueble insignia, toda la industria de España, se estaba dejando a merced de la carcoma sin ni siquiera preocuparnos por ello. Y ahora, nos enfretamos ante una clase política mucho más que desacreditada, teniendo que tragarnos lo que no queremos tragar.
La estela de que la privada era siempre más eficiente, contínua con fuerza, aunque los datos nieguen tan realidad. Incluso, aunque no lo parezca, podemos decir que esta crisis, que ahora es política, partió de una crisis privada (y lo sigue siendo). Sin embargo, la vamos a pagar entre todos, entre los de siempre...que la historia no hace más que repetirse, de una forma u otra, con otros protagonistas, pero siempre hay una lucha de poder, más o menos visible, pero real. Estamos viviendo uno de esos momentos donde no está muy claro qué es verdad y qué no lo es. Donde ha habido tanta mentira, tanta falacia, tanta ignorancia, tanta frase políticamente correcta, tanta desidia, tanta avaricia, tanta hipodresía,...tanto de todo lo negativo, que ya no podemos creer que la flor que tenemos delante pueda ser real, sino más bien de plástico. Ante la imposibilidad de saber quién merece la pena que esté arriba, o de tener alguna posibilidad de tener un verdadero líder (que mire por el bien común), nos sentimos dejados a la voluntad de Dios, y Dios no suele tomar partido. Cuando perdemos la voluntad de poder marcar nuestro propio futuro, dejamos que hagan lo que quieran, porque "ya todo da igual"...o peor aún, podemos dejar que afloren populismos muy dañinos. Aún así, tengo que decidirme para las elecciones y sigo sin saber cuál puede ser la mejor opción para no negar la necesidad de una democracia y que todo cambie realmente...señores y señoras...¿qué nos toca hacer?
Buenos días madrugadores, buenas tardes senescentes, buenas noches insomnes.
El escritor fugaz
No le daba miedo escribir, lo hacía sin pensar, sin estructurar, sin pararse a construir fuertes personajes. Le daba miedo la reacción de la gente que acabaría leyéndolo. Se dejaba llevar por la electrificante reacción del tecleado en su portátil. Por supuesto, anotaba en su libretita toda idea que brotase espontánea en momentos un tanto inoportunos, pero era el instante de ir viendo aparecer las letras en la pantalla lo que le regalaba ese sabor amargo y adictivo a la vez. Las palabras se abrazaban unas a otras y bailan un portentoso tango a lo largo de la frase...a veces se quedaban ahí, a veces teatralizaban una gran obra. Se servía de los detalles, sin caer en la pesadez, para hacer sentir cómodo al lector, ávido de nuevas historias, deseoso de devorar impúdicamente otra página. Ese era su deseo, pero ya no sabía cómo hacerlo...y dudaba. Dudaba de sí mismo, de lo que tenía alrededor, de su obra y de todo lo que estuviese ante su mirada. Y la duda, la desconfianza en uno mismo, socaba más hondamente que la lluvia con el paso del tiempo. Si antes había hecho el amor con miles de lectores sin que siquiera pudiera tocarlos, ahora se encerraba en su soledad, en lo bochornoso de una masturbación literaria. Sólo escribía para él, con el único fin de borrarlo después. ¿Cómo era posible que todo eso le hubiese pasado a él? Creador de historias convertido en prisionero de verdades...
Volviendo a mí
Yo te quiero, eso sé que está en mí. Como el deseo de acariciar tu piel continuamente. Como los rayos de vida que nos regala el Sol. Como el paisaje que se nos ofrece y que nos olvidamos en mirar. Como el crecimiento personal de los niños. Como el sabor secreto de un buen plato. Como la esencia invisible del gozo de una buena película o una buena música o buen libro. Todo está en mí. Y lo necesito, como te necesito a ti.
No me voy a enrollar más, mis píldoras para seguir adelante deben ser en pequeñas dosis. Os dejo para terminar una estrofa de la canción que quito el velo que tapaba la llama que todos tenemos dentro. Tras el video, el estribillo que se queda grabado en el corazón.
Je Veux d'l'amour, d'la joie, de la bonne humeur, ce n'est pas votre argent qui f'ra mon bonheur, moi j'veux crever la main sur le coeur
Allons ensemble, découvrir ma liberté, oubliez donc tous vos clichés, bienvenue dans ma réalité.
Pau, Costan y Carla
Pau es el mejor amigo de Costan. Deshilan las horas de la tarde vagabundeando por las calles o bien jugando sus "pachangas". Esto último es lo que con más frecuencia hacen. Los estudios no les toman tiempo, en parte porque "no quieren", en parte porque "no es para tanto". Así que echar unas canastas se ha ido transformando de una afición a una oblicación. Por supuesto, una obligación que nada tiene que ver con la de los adultos,...al menos los adultos más adultos que ellos. Las partidas no son eternas, ni mucho menos, de hecho, llegan a ser agotadoras, como para que durasen más de hora y media. El frenesí adolescente les hace luchar cada pelota como si de la última jugada crucial de un partido importante se tratase. La diferencia es que aquí ni siquiera tienen espectadores, salvando los cuatro mirlos que se ven a lo lejos. Sólo son ellos dos y la canasta, y, por supuesto, la pelota. Costan vive cerca de donde juegan. La primavera empieza a golpear con un sol fuerte y esta vez no se han traído la botella de agua. Suben a casa de Costan para saciar la sed. Éste vive con su madre y su hermana en un piso alquilado de renta baja. Pau siempre se tensa cuando ve a la hermana. Es algo mayor, eso le impone, aunque intuye que le impone más otros aspectos de la hermana. Según van subiendo las escaleras y pavoneándose sobre las últimas jugadas, Pau tiene su atención dividida entre la conversación con Costan y el deseo de ver a Carla, la hermana. Constan abre la puerta con un "Buenas" bien alto. "Pasa", le dice a Pau y juntos se adentran por el estrecho pasillo hasta la iluminada cocina, que queda enfocada por los rayos del atardecer. Costan llena dos vasos con agua. Al ir a cerrar, Carla hace su acto de presencia. "No la cierres, yo también quiero. Hola Pau, ¿qué tal?". "Bien, aquí..., ¿y tú?". Ella le habla, le cuenta cómo estaba reorganizando el cuarto, lo asfixiada que va ya,...él la escucha sí, pero su cuerpo reacciona a otros estímulos. Está tenso, lo nota...o nervioso, no sabe. Intenta no mirar lo que lleva puesto...aunque en realidad le gustaría saber cómo es sin llevar lo puesto. Los tres, como una orquesta bien preparada, levantan al unísono sus respectivos vasos. Los hermanos pierden la mirada en un punto infinito, pero Pau la centra en ella. Mientras bebe, ve caer el mechón de su pelo. Ve posar los rosados labios sobre el cristal del vaso. Ve correr el agua hacia su boca. Desliza su mirada hasta su cuello, por cuyo interior debe estar pasando el agua. Ve una piel sudada, pero fina y limpia. Su pecho sube al mismo ritmo que va saciando su sed. Esa piel le turba, le angustia, le hace falta. Le gustaría gritarle "¿No te das cuenta que nadie puede amarte como lo hago yo?, ¿que nadie te desea y te necesita como te deseo y te necesito yo? Yo estaría contigo para siempre si me regalases tus sonrisas"...pero sólo traga. Se percata, que ha bebido más lento, que Carla y Costan justo terminan y él va por poco más de la mitad. Deja de mirarla. "Ahhhh, ¡qué rica sabe el agua cuando tienes sed!, ¿verdad, chicos? Bueno os dejo que tengo que seguir". Y se va. Y ahora Pau se fija en su ropa con más detalle, en su top blanco y en sus pantalones cortos rosas...cortos, qué cortos...qué piernas más largas...qué cuerpo tan lindo" ¡Tío, joder, córtate un poco, deja de mirarle el culo, que es mi hermana!",le despierta Costan.
Año Nuevo, Vida Nueva, Los Mismos Propósitos de siempre
Comienza un año nuevo y mis propósitos siguen siendo los mismos, aunque con ligeros matices en función de la hora del día.
El día 31 de diciembre del año pasado (o sea, ayer), bajamos a la playa y lancé un mensaje en una botella (metafóricamente) para que le llegara a Poseidón, a la costa de Brasil o al Fin del Mundo...da igual, lo importante es que sea contestado. No me importa quién venga anotado en el remite de la respuesta a mi petición, simplemente quiero que llegue. Todos tenemos propósitos de Año Nuevo, no todos los llegamos a cumplir...de hecho, yo diría que pocos los cumplen, pero están ahí y nos hacen agarrar el nuevo año con la esperanza que nos impulsa hacia él. Es bonito tener ese subidón, aunque sólo sea por motivo de una fecha en concreto del calendario.
Este año creo que la mayoría de los propósitos son el de "mejorar" (en un aspecto u otro, pero mejorar al fin y al cabo). Curiosamente, y al contrario de lo que siempre he venido leyendo desde que existen las redes sociales y yo me impliqué en ellas, hay más gente que deseaba que acabase este año y que lleguese el actual que los que añoraban por repetir la bonanza del anterior...no tanto por recibir al nuevo invitado cronológico, sino más bien por olvidar al que nos ha acompañado los últimos 365 días anteriores.
En mi caso personal, si miro hacia atrás...veo mucha oscuridad. Veo un año de estos que resultan densos, pastosos, pegajosos e interminables...pero también veo muchos destellos de luz. Destellos que sobresalen con majestuosa luminosidad por encima del oscurantismo reinante. Esos destellos han sido los peldaños que sin duda me han ayudado a subir sin demasiado sofoco la empinada cuesta del 2011.
En frente tenemos un 2012 desafiante, incierto y con cuestas iguales o peores que las pasadas...pero creo que me enfretaré a ellas con el mayor estoicismo posible. Y aunque esto sea el imposible de las Termópilas y yo no tenga la fortaleza ni la musculatura espartana, viraré hacia el lado más rojo de nuestra historia y gritaré un "No pasarán"...aunque luego pasen. Sin duda, lucharé, no sé si ganaré, pero (como se está poniendo de moda últimamente) resistiré.
Mi agenda está conmigo. Dice que me ayudará, que será mi linterna para ir enfocando poco a poco el camino. Y yo, tal vez iluso, le creo.
Por otros derroteros, he de decir que como siempre, no he sido muy dado a felicitar las fiestas o el año nuevo a la gente que me importa....por qué seré así...no lo sé, yo siempre espero y confío que ellos sepan que me acuerdo de ellos a pesar de mi dejadez en mantener la cohesión social. No soy amigo de las felicitaciones, de los "FELIZ AÑO NUEVO" con sus cohetes pintados o sus árboles de navidad...¡Perdonadme!
En fin, que este año, señoras y señores, os "llene de orgullo y satisfacción", que llevéis la felicidad por bandera y "que la fuerza (o suerte, como prefiráis) os acompañe".
Buenos días mañaneros, buenas tardes senescentes, buenas noches insomnes.